El proletariado gana las calles

Más de 350.000 trabajadores inundaron las calles de Bonn en la mayor manifestación de masas de la posguerra en Alemania.


Durante horas, miles de trabajadores, llegados especialmente de todas las partes del país, manifestaron en la capital contra el ‘plan de guerra social’ que anunció Kohl: elevación de la edad jubilatoria; reducción del subsidio por desempleo y de los salarios pagados cuando los trabajadores sufren enfermedades; ‘flexibilización’ de las jornadas de despido; congelamiento de los salarios de los empleados públicos y alargamiento de sus jornadas de trabajo. Al mismo tiempo que ataca ferozmente las conquistas obreras, Kohl anunció su intención de reducir los impuestos a la riqueza y a la herencia.


La manifestación alcanzó una magnitud tal que, cuando comenzó el acto central y ya 300.000 manifestantes atestaban los jardines de la universidad, entre 50 y 100 mil trabajadores todavía estaban tratando de llegar al lugar de concentración, detenidos en calles abarrotadas. Sólo durante las grandes manifestaciones pacifistas de 1982 (contra la colocación de los llamados ‘euromisiles’ en el territorio alemán) tuvieron lugar manifestaciones comparables a la actual.


Al mismo tiempo que convocaba a esta movilización y pronunciaba discursos ‘duros’, la burocracia sindical se encuentra negociando la renovación del convenio colectivo de los trabajadores estatales. Allí se apresta a aceptar la oferta del ‘mediador’ designado por el Estado, en lo que puede convertirse en un ‘modelo’ para la firma de convenios ‘sin arbitraje’ en las demás ramas. Voceros patronales ya han comenzado a criticar este posible acuerdo, una confirmación de que la patronal alemana pretende ir muy a fondo en la liquidación de las conquistas obreras.