Elecciones en Venezuela: “Ni un voto a la derecha escuálida ni un voto a la derecha roja rojita”

La posición de Opción Obrera

Opción Obrera

El 23 de noviembre se realizarán las elecciones estaduales y municipales en Venezuela; se elegirán gobernadores en todos los Estados y los alcaldes (intendentes) en cientos de ciudades y pueblos.

Opción Obrera de Venezuela ha publicado una declaración política en la que rechaza votar tanto por los candidatos de la derecha ‘escuálida’ como por los del chavismo, que fueron designados a dedo e integran la derecha boliburguesa del PSUV.

Opción Obrera considera que el cuadro electoral está dominado por lo que se conoce como “la derecha endógena”: la “boliburguesía” chavista, los elementos burgueses, burocráticos y antisocialistas que dominan el PSUV (el Partido Socialista Unificado, de Chávez). Opción Obrera denuncia que en el PSUV y en los otros partidos chavistas que presentan candidatos -el PCV (comunistas) y el PPT (Patria para Todos)- “no hay candidaturas de luchadores revolucionarios”. Al contrario, “todo ese conglomerado de oportunistas es un impedimento permanente para que los trabajadores y las comunidades conquisten sus objetivos”.
Las elecciones -denuncia Opción Obrera- se dirimen entre la “derecha endógena” y la “derecha escuálida” (proimperialista). Por eso, Opción Obrera plantea “ni un voto a la derecha escuálida ni un voto a la derecha roja rojita”.

En su declaración, pasan revista a los distintos candidatos que presenta el PSUV. Entre ellos se encuentran notorios casos de corrupción, de carrerismo (pasaron por todos los partidos), de elementos antipopulares, antiobreros y antisindicales.

Nuestros compañeros venezolanos recuerdan que, mientras los trabajadores resistían en la calle, varios de los candidatos que hoy presenta el PSUV se pusieron a disposición del golpista Carmona cuando parecía que triunfaba el golpe fascista del 11 de abril de 2002. También recuerdan que algunos de los actuales gobernadores opositores, a los que el chavismo denuncia hoy como “corruptos y contrarrevolucionarios”, fueron elegidos en las listas chavistas, con los mismos argumentos con que hoy se llama a votar a los candidatos del PSUV: “Son los candidatos de Chávez”. “Sobran las fotos de Chávez con todos estos enemigos de ahora”, recuerdan.

Opción Obrera rechaza el argumento del “mal menor” y de la necesidad de votar a los candidatos de la “derecha endógena” para impedir la victoria de la “derecha escuálida”. “Es un callejón sin salida”, denuncian. “Votamos por los que realizaron una política que permitió que ganara la derecha, o votamos por los que realizan una política que impide derrotar a la derecha (…) Si alcanza el cargo un adeco (opositor a Chávez, NDR) será por la infernal política del chavista que estaba gobernando; si gana el chavista, de nuevo es legitimar la corrupción y el burocratismo”.

En este cuadro, Opción Obrera llama a no votar por los candidatos chavistas ni por los escuálidos para “construir una alternativa revolucionaria con los trabajadores”. Para ello, plantea un programa político: “nacionalización sin indemnización de la banca, llevando a su directorio a representantes de los trabajadores; control del comercio exterior; ocupación de toda fábrica que sabotee la economía, quiebre o cierre perjudicando a los trabajadores, o que viole sus derechos; aumento general de salarios igual a la cesta básica; por el control de las obras y de los servicios por las comunidades; por la municipalización del transporte público con control de los trabajadores y las comunidades; por el auténtico reparto de la tierra y la asistencia en equipos y logística para el verdadero trabajo en el campo”.