En Grecia, la lucha continúa

Tuvo lugar en Grecia la sexta huelga general en seis meses, en oposición a las bárbaras medidas impuestas contra el pueblo del país por la Unión Europea, el FMI y el gobierno “socialista” de Papandreu. La razón inmediata para la nueva huelga fue la nueva ley que destruye los derechos jubilatorios y las relaciones de trabajo que existieron por décadas. Papandreu teme que sus propios diputados del Pasok no voten la ley en el Parlamento y amenaza con llamar a elecciones anticipadas.

La huelga general fue convocada por el GSEE (Confederación del Trabajo, sector privado), Adedy (Federación Nacional de Empleados Públicos), el GSVE (federación de pequeños comerciantes y artesanos). Pame, la organización sindical del Partido Comunista de Grecia, que había organizado una huelga el 23 de junio, se unió a la huelga general, pero –como siempre– en un acto separado en Plaza Syntagma.

El GSEE llamó a un acto frente a su sede central en Campo de Marte. Las bases, los sindicatos combativos y las organizaciones de izquierda se reunieron cerca de allí, frente al museo nacional. Entre ellos también se integraron movimientos sociales, como el movimiento popular “¡No pagamos peajes! ¡No pagamos al FMI!”, así como grandes contingentes de personas que se encuentran bajo tratamiento en el Departamento de Adicción a las Drogas del Hospital Psiquiátrico de Attica, que luchan por sus derechos y contra el Estado represivo que encarcela a ex adictos que han completado exitosamente su tratamiento.

Cerca de treinta mil personas participaron en la marcha en Atenas. Se organizaron marchas similares en las principales ciudades del país. La participación en la huelga fue muy alta (entre el 90-100%). Pero los sentimientos de frustración son muy fuertes entre la clase trabajadora porque la burocracia sindical trata de distender la bronca social con huelgas de 24 horas, que son obviamente inefectivas frente al desafío planteado por la troika UE/FMI/BCE y su gobierno en Atenas. La demanda por una huelga general indefinida, lanzada inicialmente por el EEK, se hace más y más popular, y fue coreada por muchos contingentes.

En cuanto la marcha en Atenas finalizó, el contingente del EEK y el del movimiento contra el peaje en autopistas privatizadas fueron atacados por la policía antidisturbios y fueron arrestados 14 jóvenes. Cuando un médico le reclamó a un policía porque uno de los jóvenes estaba siendo arrestado sin ninguna razón, el policía replicó que había sido detenido porque “era un miembro de la seguridad del EEK”. Mañana esos compañeros serán llevados frente a la “justicia”.

¡No hay represión que pueda intimidarnos! ¡No hay burocracia que pueda frenar la bronca de la clase trabajadora! La lucha continúa: para echar al FMI y la UE, para cancelar toda la deuda con los usureros internacionales, por la nacionalización de los bancos bajo control obrero y sin indemnización, por el poder a los trabajadores, por la derrota de la Unión Europea imperialista y por la unidad socialista de Europa.

29 de junio