Los días 25 y 26 de febrero, más de 100.000 estudiantes, profesores y no docentes, realizaron una huelga con ocupaciones de universidades y movilización, impulsadas en asambleas multitudinarias, para rechazar el decreto del ministro Wert. Este, conocido como “3 + 2”, reduce las carreras de cuatro a tres años y lleva los masters (posgrados) de uno a dos. El título universitario se acredita sólo a aquellos que terminen el posgrado, valuados entre 4 y 19 mil euros. El paso de contenidos a posgrado tiene el fin de “atraer estudiantes de otros países”, creando también masters de un año (tasas más altas de eurozona) que permitirán “incorporarse antes al mercado laboral” (www.ibercampus.es) sobre la base de “contratos temporales” (precarizados). El recorte de becas, puestos docentes, aumento de los aranceles universitarios y financiamiento bancario de posgrados, es condición para la suba de rentabilidad. La huelga contó con apoyo de diversos sindicatos y más de 120.000 adhesiones en Change.org.

Su éxito, con 40 movilizaciones en distintos puntos de España y 40 mil estudantes sólo en Madrid, hará que tenga continuidad. A fines de marzo, una nueva huelga sumará a los cuatro sindicatos con representación en la mesa sectorial, extendiendo la protesta a los 50 centros públicos del país. Esta segunda convocatoria unirá a sindicatos enfrentados, y servirá como termómetro de la crisis política. El creciente apoyo social y sindical pone en cuestión la huelga por tiempo indeterminado, la creación de comisiones de base permanentes, y una gran movilización política que unifique los reclamos de estudiantes y trabajadores.