Estados Unidos: Clint Eastwood arruina el ‘show’ republicano

El 30 de agosto se realizó la Convención Nacional del Partido Republicano en Florida, para oficializar la candidatura de Mitt Romney para las elecciones presidenciales de noviembre. Pero fue Clint Eastwood, el veterano actor y director, quien acaparó todos los titulares. La presentación de Eastwood, mantenida en secreto por los organizadores del evento, fue la única que no estuvo ‘guionada’ -el resto de los oradores, incluso Romney, leyó integralmente su discurso. Eastwood hizo una representación semiteatral junto a una silla vacía, que debía ocupar, hipotéticamente, el presidente Obama. No fue solamente el histrionismo de su “diálogo” con el presidente ausente lo que acaparó la atención y relegó la presentación de Romney, sino el impacto que ejerció en ese ambiente, poblado de energúmenos de la derecha, su referencia a la guerra de Afganistán.


Eastwood cuestionó a Obama por haber prometido un adelanto del retiro de las tropas estadounidenses en ese país, que no cumplió, y le reclamó que “traiga las tropas a casa mañana mismo” -también recordó que había prometido, y no cumplió, cerrar la base militar de Guantánamo. El actor de Hollywood, un veterano militante de la derecha norteamericana -fue alcalde de un pueblo de California en los ’80- se convirtió así en el único orador de la Convención en tocar el tema de las tropas en Afganistán y la cuestión de la base de torturas de Guantánamo. Según había informado la prensa en forma profusa, los republicanos habían decidido dejar de lado la política exterior en la Convención, seguramente porque sus planteos extremos habrían provocado una generalizada repulsa internacional.


El mensaje de Eastwood fue, en definitiva, ni Romney ni Obama.