La acción genocida del Estado de Israel en la Franja de Gaza, que ya dejó más de 11 mil muertos desde el 7 de octubre, desató movilizaciones multitudinarias de repudio en todo el mundo, especialmente masivas en los países árabes, el Reino Unido y los Estados Unidos. Las noticias sobre los ataques aéreos contra hospitales, escuelas y centros de refugiados, y un infame bloqueo que dejó al enclave costero sin agua, comida, medicamentos y combustibles, conmovieron a la juventud, que está jugando un rol de primer orden en las acciones de solidaridad con el pueblo palestino.

Tempranamente, desde el 12 de octubre, se lanzaron protestas en los campus universitarios estadounidenses. Hasta hoy, envolvieron a las universidades de Columbia, Nueva York, Yale, Harvard y California, entre otras. En las mismas participaron tanto organizaciones de la juventud árabe como de la juventud judía antisionista. Entre las acciones hubo tomas, como la del departamento de Trabajo Social de Columbia.

La mayor parte de los directivos de estas casas de estudio se alinearon con la ofensiva israelí y lanzaron una campaña de censura y persecución. En Columbia, fueron prohibidas por todo el semestre las actividades de Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP, por sus siglas en inglés) y Voz Judía por la Paz (JVP), un grupo antisionista que protestó también dentro del Capitolio y de las oficinas de gobierno en Oakland, California. En el MIT (Massachusetts Institute of Technology) las autoridades suspendieron a un grupo de alumnos por participar de una protesta de la Coalición contra el Apartheid.

La presión se extiende a los donantes. En la Universidad de Pensilvania, por ejemplo, uno de sus principales aportistas, Marc Rowan (director ejecutivo de una banca de inversión), reclamó la renuncia de las autoridades y llamó al resto de los auspiciantes a dejar de brindar recursos a ese centro educativo como represalia por la autorización de un festival literario por Palestina. En el caso de Harvard, pese a que su consejo directivo se pronunció en apoyo a las operaciones armadas de Tel Aviv, el multimillonario israelí Idan Ofder detuvo su colaboración luego de que muchos estudiantes difundieran un comunicado que cuestiona la masacre en curso. En todo este comportamiento extorsivo se ve, de paso, de qué manera afecta la libertad de las universidades la educación entendida como un negocio.

En el Reino Unido, cientos de alumnos dejaron sus clases en el este de Londres esta semana y marcharon con banderas palestinas. El 9 y el 10 de noviembre, a su vez, cientos de estudiantes universitarios se movilizaron en Londres, Manchester, Bristol, Edimburgo, Birmingham y Oxford, sede de la famosa universidad homónima.

En la Europa continental, el Sindicato de Estudiantes y otras organizaciones juveniles realizaron este jueves 16 una huelga y manifestaciones en alrededor de cuarenta ciudades españolas. Asimismo, unos 200 estudiantes de la Universidad de Lausana, en Suiza, recibieron este jueves 16 al presidente francés Emmanuel Macron con carteles de repudio por su apoyo a la invasión de Gaza y los ataques aéreos.

Arriba la lucha de la juventud en apoyo al pueblo palestino.

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