Bolivia: ¿Ni capitalismo ni socialismo?

Mujeres Socialistas

-Exclusivo de internet

A finales de abril, Evo Morales entregó a la ONU el documento aprobado en la Conferencia Mundial de Cambio Climático, convocada a iniciativa suya, del 19 al 22 de ese mes en Cochabamba.

La mencionada Conferencia se caracterizó no sólo por las metidas de pata del primer mandatario boliviano (respecto a los pollos, las hormonas y la homosexualidad), sino, sobre todo, por la ausencia de debate en las 17 mesas que fueron instituidas para la participación de los más de 20 mil activistas ambientales que asistieron.

Organizaciones sociales encabezadas por el Conamaq (Consejo de Ayllus y Marqas del Qollasuyo) tuvieron que poner en pie una mesa alternativa. Allí pudieron dar a conocer con claridad la diversidad de conflictos ambientales en que están inmiscuidos los gobiernos “progresistas” de Latinoamérica y, en uno de los puntos de su resolución, se manifestaron por la expropiación de las transnacionales.

Durante el desarrollo de la conferencia, el vicepresidente Alvaro García Linera y el canciller Choquehuanca hicieron alusión a un “nuevo modelo de desarrollo” que, según ellos, tiene que retomar las formas ancestrales de convivencia con la naturaleza. Es más, colocaron en el mismo nivel al capitalismo y al socialismo: “ambos son extractivistas”, decía Choquehuanca.

Lo que ocurre en realidad con tales afirmaciones (“ni capitalismo ni socialismo”) es un intento claro de desmantelar en el imaginario social la posibilidad del socialismo como alternativa, porque en los hechos el gobierno indigenista sigue retozando con las transnacionales, con el capitalismo. Entonces ¿de qué modelo de desarrollo “comunitario” hablan?