Francia … sigue

“¡La lucha paga!”. Con este significativo título editorializó el diario francés Liberation su balance del triunfazo que obtuvieron los camioneros después de dos semanas de huelga.


Y puesto que ‘paga’, el movimiento obrero francés se decidió a ‘cobrar’ … es decir, a luchar. Así, apenas unos pocos días después del triunfo de los ‘routiers’, varios miles de trabajadores del transporte, en algunas de las principales ciudades francesas, han salido a la huelga.


En Toulouse, los conductores del servicio metropolitano de tranvías declararon la huelga en reclamo de la rebaja de la edad jubilatoria a los 55 años (como los ferroviarios y, desde el fin de la huelga, los camioneros), aumento salarial y, también como los camioneros, una reducción de la semana laboral. Los trabajadores organizaron piquetes y bloqueos frente a los depósitos de los tranvías para impedir que el personal jerárquico saliera con ellos a la calle.


Si esta lucha triunfa, la clase obrera habrá comenzado a quebrar, en la práctica, uno de los ejes del ‘plan Juppé’ de ‘reforma de la seguridad social’, que es, precisamente, la elevación de la edad jubilatoria. Como la elevación de las edades jubilatorias y el alargamiento de la jornada laboral es una tendencia de los gobiernos capitalistas en todos lados, una segunda victoria de los obreros franceses contra estos atropellos mostraría a los trabajadores de todo el mundo cuál es el camino para derrotarlos: “la lucha paga”.


En Lyon, mientras tanto, los trabajadores de los autobuses están en huelga en reclamo de mayor seguridad.


El gobierno, que tiene que enfrentar a los trabajadores del transporte, se derrumba de hora en hora. Acaba de sufrir una verdadera humillación:  en un cambio de posición que The Wall Street Journal (5/12) califica de “asombroso”, el gobierno francés se vio obligado a suspender la privatización de Thomsom, el pulpo estatal de la electrónica. “La decisión se tomó cuando la comisión independiente de (supervisión) de las privatizaciones se negó a respaldar la recomendación del gobierno de vender Thomsom a Lagardere (el área de electrónica para la defensa) y Daewoo (artículos electrónicos de consumo masivo)” (ídem).


Como esta anulación se produce apenas un mes después de que el gobierno se vio obligado a anular, por el mismo motivo, la privatización del banco CIC, la agencia internacional Reuters caracteriza que está en curso “un significativo cambio de política” (Ambito Financiero, 5/12). El mismo que preanuncian las discusiones acerca del valor del franco francés frente al dólar y el marco alemán, y los planteamientos de una devaluación de la moneda francesa.


La crisis mundial sigue volteando muñecos.