El sábado 15 de marzo se realizó una masiva movilización a la embajada de EE.UU. para repudiar la guerra imperialista contra Irak, que formó parte de la jornada internacional.

Desde Las Heras y Pueyrrerón, más 15 mil personas llegaron a la embajada yanqui. Las consignas de la movilización decían “no a la guerra imperialista” y “ningún apoyo argentino a la guerra”. La ausencia de todos los partidos del viejo régimen en la movilización demuestra que ninguno de ellos es neutral. Duhalde ya anticipó la participación de “tropas humanitarias” para apuntalar la ocupación anglo-yanki de Irak. Esto marca una diferencia entre Argentina y otros países, donde sectores gubernamentales y centroizquierdistas tienen un peso sustancial en las movilizaciones. En Argentina, por el contrario, el desarrollo de un movimiento de lucha independiente ha obligado a los centroizquierdistas a girar a la derecha y no poder explotar demagógicamente el repudio popular a la guerra.

La presencia del Partido Obrero y del Polo Obrero se destacó por su masividad, con fuertes columnas de Capital, de varios distritos del Gran Buenos Aires y hasta La Plata. La movilización masiva del Partido y del Polo se desarrolló sólo 18 horas despueé del acto masivo en la Plaza de Mayo, donde desde la tribuna se convocó a desarrollar una intensa movilización contra la guerra imperialista y los gobiernos que la impulsan, la encubren y la financian.

La columna de PO, como registró Página/12 en su edición del domingo, se caracterizó por sus cantos y por unir la lucha contra la guerra con la lucha contra el gobierno de Duhalde. Eso se plasmó en sus slogans y consignas: “para que el mundo se entere, que la argentina es rebelde que este pueblo piquetero y enfrenta la represión, luchamos contra la guerra, la consigna es que se vayan todos, fuera Bush y el Cabezón””

Llamamos a redoblar las movilizaciones para acabar con la guerra y sus gobiernos.