Google: 28 despidos por denunciar complicidad con el genocidio en Gaza

La empresa Alphabet tiene un convenio multimillonario para proveer servicios en la nube al ejército de Israel, el "Proyecto Nimbus".

Miembro de Judíes x Palestina

Protesta de trabajdores de Google

Google despidió a trabajadores por protestar o estar vinculados a la organización de una “sentada” realizada en varias oficinas de la multinacional. La protesta expuso la complicidad de Google con el genocidio en Gaza, perpetrado por las Fuerzas de “Defensa” Israelíes (IDF). El proyecto Nimbus, mantenido bajo siete llaves por la compañía en cuanto a sus condiciones, es denunciado por los propios empleados por proveer servicios online al Estado de Israel, que utiliza software de Inteligencia Artificial para llevar adelante los bombardeos contra el pueblo palestino. El contrato asciende a más de 1.200 millones de dólares, que también involucra a Amazon.

Según señala una declaración de los organizadores, que formaron la campaña No Tech For Apartheid: “nuestros jefes llamaron a la policía contra sus propios trabajadores, los Nimbus Nine, quienes fueron arrestados y detenidos anoche. Hoy, castigaron a todos los trabajadores que pudieron asociar con esta acción mediante despidos masivos, a través de una redada de vigilancia en la oficina. Google citó ‘acoso’ e ‘intimidación’ como las razones para los despidos de los trabajadores. Si ha habido algún acoso en la empresa, nuestros colegas palestinos, árabes y musulmanes han sido los receptores”.

Google declara que el Proyecto Nimbus “no está dirigido a cargas de trabajo altamente sensibles, clasificadas o militares relevantes para armas o servicios de inteligencia”. Pero la revista Time demuestra lo contrario: Google ha construido herramientas personalizadas para el Ministerio de “Defensa” de Israel y ha intensificado sus contratos con las Fuerzas de Ocupación Israelíes, desde el inicio de su genocidio contra los palestinos en Gaza.

En una charla organizada por Judíes x Palestina, Ariel Koren, perteneciente a Jewish Voice for Peace y extrabajadora de Google, perseguida por sus denuncias, explicaba que Google y Amazon aceptaron en el convenio una cláusula que establece que “no tienen derecho a regular cómo se utiliza la tecnología, pero deben construir lo que se les pida. Entonces el gobierno de Israel y cualquier agencia del gobierno pueden pedirles que construyan y entreguen herramientas muy poderosas de Inteligencia Artificial y de la nube, pero no tienen derecho a regular ni supervisar lo que está pasando, ni siquiera saber cómo se está utilizando dicha tecnología”. También renuncian las compañías al derecho a rescindir el contrato, aunque haya boicot, huelgas o “preocupación pública”. Es decir que las empresas se cubrieron firmando condiciones que las eximen de hacerse cargo de las consecuencias de las tecnologías que entregan al sionismo.

Protesta frente a las oficinas de Google en San Francisco, diciembre 2023. Foto: Time.

Los trabajadores concluyen: “Estos despidos masivos e ilegales no nos detendrán. Al contrario, solo sirven como combustible adicional para el crecimiento de este movimiento. Que no quepa duda, seguiremos organizándonos hasta que la empresa abandone el Proyecto Nimbus y deje de alimentar este genocidio”.

En momentos de escalada imperialista y sionista en todo Medio Oriente, las acciones obreras de solidaridad con el pueblo palestino marcan el camino. Mediante protestas callejeras, bloqueos al envío de armamento y movilizaciones en todos los países, tenemos que frenar el genocidio en curso.

 

https://prensaobrera.com/internacionales/el-jueves-18-concentracion-y-acto-en-plaza-de-mayo-contra-el-genocidio-en-gaza

https://prensaobrera.com/internacionales/crecen-los-ataques-criminales-de-los-colonos-armados-en-cisjordania