Gorbachov: Mambrú recibe el premio de la paz

Mijaíl Gorbachov fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz exactamente en el momento en que se encuentra apoyando el mayor despliegue militar imperialista desde la segunda guerra y respaldando activamente una agresión militar de los monopolios petroleros y armamentistas, y de la banca mundial, contra Irak.

Para la Fundación Nobel, que obtiene sus beneficios de esos pillajes, la política de Gorbachov merece ser retribuida. “Los jurados —informó Clarín, 16/10— resaltaron el hecho de que la ONU está comenzando a cumplir el papel para el que fue creada”. Obvio, masacrar en masa a los pueblos oprimidos. La URSS votó en la ONU, precisamente, a favor de todas las resoluciones que aprobaron el bloqueo económico y la agresión militar contra Irak. La “función para la que fue creada” es la de gendarme del “orden” imperialista mundial.

La Academia señala, además, que Gorbachov merece el Premio Nobel “por su papel de primer plano en el proceso de paz que hoy caracteriza a importantes dominios de la comunidad internacional” y menciona específicamente a Nicaragua (y toda América Central), a Angola y a Sudáfrica.

En cada uno de estos terrenos la cancillería soviética actuó de común acuerdo con la diplomacia yanki, en cumplimiento de los acuerdos de “solución de los conflictos regionales”, consistentes en hacer retroceder la revolución por medios político-diplomático-militares. Se trata de una acción indudablemente “pacificadora” contra el “belicismo” de los explotados y en beneficio del “orden” de violencia y opresión del capitalismo. Algo similar hizo Gorbachov contra los lituanos, armenios, azeríes y georgianos.

La Academia también reconoció a Gorbachov por “haber logrado que las viejas naciones europeas hayan reencontrado su libertad”, lo cual es pasablemente una mentira, esto porque las Iibertades democráticas fueron arrancadas por las masas, en contra de los Bush, Kohl o Gorbachov —quienes sí se han aliado para salvar los restos de la opresión pasada y montar otra nueva y más infame.

La Academia Sueca ha premiado a… la contrarrevolución.