Gran huelga aeronáutica en Francia

Los trabajadores de Air France —la línea aérea estatal francesa— están desarrollando una gran huelga contra la amenaza de despido contra 4.000 trabajadores (casi el 10% del personal) y contra la reducción de los salarios y de los pagos extras por trabajo nocturno y francos compensatorios. El gobierno pretende “reestructurar” la empresa para su posterior privatización.


En París, los piquetes de huelga paralizaron los aeropuertos de Orly (cabotaje) y Charles De Gaulle (vuelos internacionales). Primero ocuparon las pistas de aterrizaje. Cuando fueron desalojados por la policía, después de verdaderas batallas campales, los piquetes se reagruparon en las autopistas de acceso a los aeropuertos, bloqueándolas por completo. Esto se repitió durante cinco días, obligando a Air France a cancelar la mayoría de sus vuelos. La huelga se va extendiendo a Marsella y a Niza, que también vieron suspendidos la mayoría de los vuelos.


Hay síntomas de que la huelga se está extendiendo: el sindicato de los trabajadores de “Aeropuertos de París” —la empresa del personal de tierra de los aeropuertos de Orly y De Gaulle— declaró un paro de 24 horas, lo mismo que los trabajadores de “Air-Inter”, una subsidiaria de Air France para las rutas de cabotaje.


La huelga aeronáutica retrata el “clima social” que reina en Francia, donde se viene desarrollando una seguidilla de paros de trabajadores estatales contra las privatizaciones y el congelamiento salarial dictado por el gobierno derechista de Edouard Balladour. Precisamente, Balladour ganó las elecciones y subió al gobierno en marzo pasado con el caballito de batalla de la “desocupación socialista”: desde su ascenso, sin embargo, el desempleo ha crecido del 10% al 11,7% — más de tres millones de parados— y sigue empeorando.


La huelga es, también, una expresión de un fenómeno de características más amplias: el impresionante derrumbe de las industrias aeronáutica y aeroespacial, que se cuenta entre las más golpeadas por la crisis capitalista. En las mismas horas que los trabajadores de Air France luchaban contra la policía en las pistas de aterrizaje de Orly y De Gaulle, 5.000 huelguistas de la “industria aeronáutica de Israel” bloqueaban las pistas del principal aeropuerto de Tel Aviv, en reclamo de estabilidad laboral. Pocas horas después, centenares de trabajadores de la Deutsche Aerospace manifestaban frente a las oficinas del directorio de la empresa en Munich en protesta por el anuncio de 10.000 despidos.  Con este anuncio, la empresa alemana aumentaría a 16.000 los despidos en los próximos dos años y llevaría a seis el número de plantas cerradas.