Difundimos el comunicado del NAR, nos solidarizamos con la lucha de los trabajadores griegos y brindamos todo nuestro apoyo a la lucha contra la persecución política de militantes y luchadores populares.

El martes 8 de octubre de 2024 se celebrará en Tesalónica otro juicio por las luchas del movimiento contra el acaparamiento de casas por parte de bancos y fondos. Los miembros del movimiento contra el acaparamiento de viviendas no hicieron más que defender el derecho de todo ciudadano a las necesidades de la vida, como vivienda, comida, electricidad, agua. Los gobiernos de Grecia no dudan en poner los beneficios de los bancos y del capital por encima de la vida de las personas y en confiscar las viviendas principales de la gente, generalizando la pobreza y la miseria.

Tras 15 años de memorandos UE-FMI, el desempleo, la mayor flexibilización de las relaciones laborales y los recortes salariales están llevando a miles de familias pobres a la imposibilidad absoluta de hacer frente a sus deudas crediticias. En Grecia no existe un programa de vivienda social desde hace décadas y los alquileres (en proporción a los salarios) son los más altos de la UE. 

Grecia tenía la tasa de desempleo global más alta de la UE, la renta familiar disponible total se redujo en un tercio (con pérdidas medias de unos 4.400 euros por persona), más de un tercio de la población del país estaba clasificada en riesgo de pobreza, y Grecia ocupaba el tercer lugar por la cola entre los Estados miembros de la UE en esta categoría, después de Rumanía y Bulgaria. La recesión económica influyó mucho en la capacidad de los prestatarios para gestionar su deuda hipotecaria pendiente. Como resultado, la proporción de préstamos hipotecarios morosos aumentó constantemente del 10,0% al 29,7%. En un país en el que la proporción de préstamos a la vivienda había sido mínima antes de 1995, el porcentaje de viviendas en propiedad respaldadas por un préstamo pasó del 11,8% del total de hogares en 2007 al 17,5% en 2010, cuando la crisis bancaria se trasladó a la clase trabajadora griega con los acuerdos UE-FMI. La financiarización de los mercados de la vivienda fue una de las principales razones del crack mundial de 2007/2008, uno de los orígenes de la crisis griega. Las autoridades de la Unión Europea que supervisan los «memorandos» de austeridad de Grecia consideran que la tasa de propiedad de la vivienda en Grecia es insosteniblemente alta. Alrededor de 1,5 millones de hogares han solicitado préstamos y el 84% de ellos tienen dificultades para devolverlos.

A finales de 2013 expiró una ley que restringía los desalojos en Grecia. La ley decía que antes del desahucio debían tenerse en cuenta muchas cosas, dando cierta protección frente al embargo y la subasta de la vivienda principal del deudor. La ley protegía del desalojo a unos 180.000 hogares. Tras su expiración, 100.000 familias corrían el riesgo de perder sus hogares. Incluso antes de que expirara la ley, los funcionarios de Hacienda no dudaban en subastar las viviendas de desempleados incluso por pequeñas deudas tributarias. Los gobiernos presentan la subasta de las propiedades de los deudores como una respuesta a «los daños creados por los impagadores sistemáticos». Pero los gobiernos, los bancos y sus medios de comunicación no hablan de los grandes préstamos concedidos a los empresarios, un dinero que nunca volverá a verse. Ni de los partidos burgueses que se llevaron todos los anticipos de subvenciones y préstamos, dinero que nunca se volvió a ver. Hablan sólo de la clase obrera y de los pobres, incluso de las familias con problemas de salud y cero ingresos. La situación es aún peor en los suburbios obreros del oeste de Salónica, una zona con los mayores índices de pobreza y desempleo de Grecia. Las casas de miles de personas se convierten en un «producto financiero» de un sistema caníbal, ya que los parasitarios bancos quebrados han sido financiados repetidamente después de 2011 con 4 recapitalizaciones, pagadas con los impuestos del pueblo. Los fondos buitre están comprando ahora a los bancos hipotecas impagadas con grandes descuentos, y esperan beneficiarse de la especulación o de las subastas. El 1 de enero de 2016, con el gobierno de SYRIZA, las viviendas principales de los pobres quedaron completamente desprotegidas. Eso desencadenó un movimiento popular y cada vez mayor de protesta y lucha contra las subastas y los desalojos.

Lo único que detuvo la confiscación de las casas de la gente fue el movimiento que consiguió revertir la imposición de los beneficios de los bancos a la gente. El movimiento obrero y la izquierda anticapitalista organizan la lucha en las comunidades y los centros de trabajo. Los sindicatos y colectivos de Salónica emprenden acciones conjuntas a través de un Colectivo de Coordinación. Lo mismo se está haciendo en muchas otras zonas y se han paralizado muchas subastas con un movimiento masivo de desobediencia civil. Durante una década, el movimiento en Grecia había retrasado el funcionamiento de las subastas ocupando notarías y juzgados donde se celebraban subastas. El gobierno griego instituyó entonces la realización de subastas electrónicas para que el movimiento no pudiera interferir. El Estado griego, para proteger los beneficios de los bancos, está llevando a cabo un exhaustivo proceso de persecución contra los militantes del movimiento. La coalición burguesa de poder busca abiertamente el exterminio judicial de un militante, Elias Smilios, ¡contra quien se archivaron 5 causas penales! Todos los expedientes se refieren a su participación en luchas sociales y movilizaciones. Elias Smilios es profesor, miembro del Sindicato de Profesores de Salónica y concejal municipal del NAR en Ampelokipi [municipio del área metropolitana de Salónica]. Los cargos son tan inventados que en 3 de los casos el tribunal le absuelve. El 8 de octubre, junto con otros 4 militantes, es llamado de nuevo a juicio por su participación en una movilización contra las subastas. Se trata de un expediente en el que por primera vez en la historia nacional el «Sindicato de Policías de Salónica» declaró una representación en apoyo de la acusación, ¡a costa de los manifestantes acusados! 

En el banquillo del Tribunal, Thanasis Agapitos (pensionista, presidente de la Unión de Profesores Pensionistas y ex consejero regional de ANTARSYA en Macedonia Central), Zisis Klisiaris (abogado, miembro de la Asociación de Abogados de Salónica), Grigoris Skoulas (trabajador pensionista, miembro de la Asociación de Pensionistas) y Makis Anagnostou (trabajador, miembro de la Fábrica Autogestionada de Trabajadores VIO.ME). Se les acusa de participar en la manifestación contra las primeras subastas electrónicas en Salónica, el 7 de marzo de 2018, cuando una gran fuerza policial golpeó, hirió y roció con productos químicos durante horas a los manifestantes que pedían que el notario no procediera a la subasta electrónica de las casas de personas pobres y desempleadas. Este nuevo juicio y los cargos inventados son persecuciones puramente políticas llevadas a cabo en un momento de intensificación de la represión estatal en el contexto de un esfuerzo organizado para intimidar a la mayoría social y debilitar cualquier resistencia a las políticas antipopulares del gobierno.

Lo que se juzga no son los militantes, sino la posibilidad misma de resistencia y acción colectivas. La persecución viene dictada por la política de represión y autoritarismo del gobierno, en un momento de ataque implacable a las rentas, los bienes sociales, las libertades y los derechos democráticos, mientras se multiplican los desalojos de viviendas en barrios pobres. Organizar la resistencia es hoy más necesario que nunca para contrarrestar los feroces ataques del sistema. Hoy, cuando la mayoría social está desesperada, al tiempo que las subastas y los desalojos parecen amenazar más, la represión de las luchas sociales, el señalamiento de activistas, las persecuciones y los juicios pretenden enviar el mensaje de que toda resistencia a esta brutalidad es inútil. Por eso el juicio de los 5 combatientes nos concierne a todos, a toda persona que quiera resistir...

¡Llamamos a las fuerzas del movimiento obrero a tomar partido y librar la batalla de la solidaridad y la defensa del derecho a la lucha social por el pan, la paz, la salud, la educación y la democracia!

¡No toquen a los militantes!

¡Alto a los juicios a militantes!

¡Con la fuerza de la solidaridad lucharemos!

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