Grecia: los arrestos de los gangsters nazis de Amanecer Dorado

Los arrestos de los diputados y miembros del partido nazi Amanecer Dorado, incluido su ridículo "führer" Nicos Michaloliakos, el fin de semana pasado en Atenas, luego del asesinato de Pavlos Fyssas, joven rapero y trabajador, militante anti-fascista de izquierda, es una clara señal de la profunda crisis del régimen en la Grecia socialmente devastada. Apenas unos pocos días antes del crimen, funcionarios líderes del gobierno (como el propio secretario del gobierno, Takis Baltakos) y periodistas de los medios burgueses pro-gubernamentales (por ejemplo el canal de televisión Sky) abogaban por la posibilidad de una futura coalición en el poder, luego de las próximas elecciones, entre el partido de derecha en el gobierno, Nueva Democracia, con una "más seria" (¡?), "más moderada", versión del mismo Amanecer Dorado.


Pero la enorme ira popular que siguió al asesinato de Pavlos por los gangsters nazis que operaron bajo la mirada de la policía local, presente en el lugar del crimen, llevó al gobierno capitalista a una posición políticamente insoportable. Todavía permanecen sin castigo cuatro asesinatos y 400 heridos graves ocurridos en el transcurso de un año, debidos a ataques de las tropas de asalto nazis representadas por los criminales de Amanecer Dorado, los instrumentos de gobierno extra-institucionales. El gobierno temió que la explosión de odio popular le hiciera perder el control de la situación. En realidad, las manifestaciones masivas que siguieron al crimen del 18 de septiembre y los arrestos del 28 de ese mes, son signos de que la clase gobernante está perdiendo las riendas y la clase obrera todavía no ha ganado el control de la situación. Las condiciones pre-revolucionarias en Grecia están madurando rápidamente.


El asesinato de Pavlos ocurrió una semana después de una primera ola de importantes huelgas en el sector público y mientras la troika visitaba nuevamente Grecia para dictar nuevas medidas contra la clase obrera y las masas populares. Apenas dos semanas antes del crimen, tuvieron lugar los juicios a dos antifascistas, el secretario general del EEK Savas Michael-Matsas y el ex rector de la Universidad Tecnológica de Atenas, Konstantinos Moutzouris, luego de la demanda promovida por Amanecer Dorado con el apoyo de los aparatos represivos del Estado. ¡Fue el primer juicio que Amanecer Dorado perdió desde su ascenso! Pero apenas terminado el proceso, se intensificó una campaña de represión por parte de la policía contra la izquierda y los anarquistas, y Amanecer Dorado ejecutó nuevas agresiones violentas a través de sus tropas de asalto, acompañadas por amenazas de muerte contra el EEK, su secretario y contra el movimiento anti-fascista en su totalidad.


Un griego fue esta vez el asesinado por los nazis, no un inmigrante paquistaní, bangladesí, afgano o egipcio. Por lo que todo el pueblo, incluso una parte de la población griega conservadora y nacionalista que se había mantenido en calma cuando se mataban inmigrantes o se llevaba a juicio a judíos, no pudo tolerar más el papel criminal del gobierno griego y del propio Estado, no solamente de sus perros guardianes nazis.


El gobierno de Samaras no tuvo otra opción que actuar. Pero no se pueden tener ilusiones acerca de un gobierno en el cual el círculo íntimo de "consejeros" gubernamentales que rodea al primer ministro está compuesto por reconocidos nacionalistas de ultra-derecha y de redomados antisemitas (T. Baltakos, Chr. Lazarides, Failos Kranidiotis y otros), e incluso por ex líderes del nazismo griego (Makis Voridis, vocero del grupo parlamentario de Nueva Democracia y el "consejero" Thanasis Plevris, hijo del tristemente célebre gurú del nazismo griego Kostas Plevris y ahora nombrado por Samaras vicedirector de la Organización Nacional Farmacéutica). Nadie, ni siquiera los muy ingenuos, pueden sentirse seguros sabiendo que los nazis tienen importantes puestos y una fuerte influencia en la policía, los servicios secretos y el ejército. El propio gobierno no sólo los protege, además utiliza deliberadamente los actuales arrestos de los más prominentes medios de la banda para introducir nuevas leyes antidemocráticas e imponer medidas contra la izquierda en nombre de la "lucha contra el extremismo, tanto de izquierda como de derecha".


Sobre todo, porque todavía existen y se están agravando las condiciones materiales y sociales que ayudaron a Amanecer Dorado a convertirse en el tercer partido burgués más importante en el país, de acuerdo con las encuestas, incluso luego del asesinato de Pavlos: la bancarrota sistémica del capitalismo, las medidas de canibalismo social impuestas por la "troika" (Unión Europea, Banco Central Europeo, FMI), la descomposición y el descrédito del sistema parlamentario burgués. La lucha contra el fascismo no puede ser separada de una lucha irreconciliable contra la devastación social, para expulsar a la troika y sus sirvientes, el gobierno de Nueva Democracia-Pasok, aplastar el sistema capitalista en bancarrota que genera hambre y desempleo masivo así como el aparato estatal represivo y su complemento, las tropas de asalto nazis; abriendo el camino para una salida socialista de la crisis con la toma del poder por parte de los trabajadores y los oprimidos y reorganizar la sociedad sobre nuevas bases sociales.


¡Socialismo o barbarie!


30 de septiembre de 2013