La protesta más grande de su tipo de los últimos años tuvo lugar el domingo 18 de febrero en la Estación Naval de la Armada griega en la isla de Salamina, cuyo eje fue la condena de la decisión del gobierno de enviar la fragata “Hydra” al Mar Rojo en defensa de los intereses de Estados Unidos – Unión Europea y de los propietarios de buques griegos. La fragata “Hydra” se está preparando para zarpar hacia el Mar Rojo con el fin de unirse a la campaña de la coalición proisraelí contra Yemen y los rebeldes Houthi. La participación en la operación militar en el Mar Rojo tiene como objetivo proteger y apoyar a Israel así como a los navieros (griegos y extranjeros) que comercian con él, frente al intento del pueblo yemení de bloquear el paso de los barcos destinados a intereses israelíes como medida de solidaridad con el pueblo palestino.

La iniciativa de la movilización surgió del Centro Laboral del Pireo, el Sindicato Panhelénico de Trabajadores Navieros (PENEN) y contó con la participación de sindicatos del sector privado y público, asociaciones, colectivos y organizaciones políticas.

Las principales consignas fueron:

-No a la misión de las fragatas. No a la intervención de la marina griega en el Mar Rojo y Oriente Medio.

-Ningún soldado griego en el extranjero.

-Cierre de las bases de la muerte [bases Otan]

-Ruptura con la Otan.

Tras el final de la protesta, se realizó una manifestación por las calles de la isla de Salamina.

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