Guantánamo


A principios de 2006, Bush se vio obligado a difundir la identidad de los “presos secretos” en Guantánamo. Esto demostró que, “contrariamente a sus afirmaciones, sólo una pequeña proporción participó en conflicto armado contra EEUU” (HRW).


 


Según abogados y activistas de DDHH, las condiciones de confinamiento en Guantánamo llevan a los presos a la locura. El aislamiento se reforzó en los últimos meses, y son expuestos a temperaturas extremas, a ruidos ensordecedores, y se les impide dormir.


 


En Guantánamo quedan unos 400 presos. El gobierno dice que juzgará entre 60 y 80 y que otros quedarán libres directamente. Pero que entre 200 y 300 seguirán detenidos “hasta que concluya la guerra con Al Qaeda”. Sostienen que la detención es legal porque “el objetivo no es castigarlos sino impedir que vuelvan al campo de batalla”. Los “combatientes” quedan así fuera de la jurisdicción de la Corte. (FT, 7/1 y 11/1/07) .