Guerra del Líbano: ¿victoria o derrota?

Debate en el Suteba de General Sarmiento

El jueves 17 de agosto, se realizó en el Suteba de General Sarmiento una mesa redonda sobre la guerra sionista-imperialista contra el Líbano. La actividad había sido resuelta en una asamblea de delegados y contó con la presencia de numerosos docentes. Los panelistas fueron Calet Moussa (de la Organización Islámica Argentina), Carmen Carrasco (del MST-El Socialista y editora de Correspondencia Internacional), Roberto Ramírez (del MAS y la revista Socialismo o Barbarie) y Osvaldo Coggiola (del Partido Obrero).


Bajo una aparente coincidencia en señalar que el desenlace de la guerra había significado una derrota del imperialismo y del sionismo, se planteó una clara divergencia en el debate.


Moussa, hablando en nombre de Hezbollah, y el representante del PO, plantearon que la derrota del ejército sionista abría una nueva etapa de insurgencia de las masas oprimidas en Medio Oriente contra el dominio imperialista, de alcance internacional.


Para los representantes del MAS y el MST-ES, en cambio, la “victoria” en el Líbano habría abierto una etapa que presenta mayores dificultades que la precedente; o sea que se trataría de una “victoria” por lo menos curiosa. Los factores que señalaron (el carácter no laico de las direcciones de las masas, las trampas impuestas por el imperialismo en las negociaciones de paz) apuntaban a una impasse histórica. El representante del MAS llegó a descartar la perspectiva de unidad en la lucha de las masas árabes y judías de Palestina. Según Ramírez, las masas judías, incluso las más pobres, estarían condenadas a quedar históricamente subordinadas al sionismo por ser Israel “una sociedad de colonizadores”. Esto le daría a las provocaciones del sionismo una base popular.


Moussa señaló que el alto el fuego no ha interrumpido la radicalización y la movilización de las masas árabes, especialmente libanesas. Coggiola apuntó que la derrota imperialista cuestiona la perspectiva del “rediseño” que el imperialismo plantea para Medio Oriente, y que en cambio ofrece un escenario de insurgencia antiimperialista desde Asia Central al Mediterráneo Oriental. Planteó la perspectiva estratégica de la unidad revolucionaria de las masas árabes, contra el imperialismo y los regímenes colaboracionistas, y la importancia de las movilizaciones en Israel contra la guerra, así como el objetivo histórico de la Federación de Estados Socialistas de Medio Oriente.


El debate con el público docente fue animado y sirvió para precisar las divergencias. La mesa colocada por los militantes del PO permitió una importante venta de periódicos Prensa Obrera y El Obrero Internacional.