El Movimiento de Resistencia Islámica Hamas acaba de difundir un documento con su versión acerca de la operación inundación de Al-Aqsa del 7 de octubre, que busca contrarrestar lo que califica como una campaña de falsificaciones por parte del gobierno de Benjamin Netanyahu.

El texto, dividido en cinco capítulos, comienza denunciando el proceso de colonización sionista: la expulsión de los palestinos de sus tierras en 1948 durante la constitución del Estado israelí, la apropiación de Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza en 1967 (de la que Israel se retiró en 2005, pero imponiendo un bloqueo terrestre y naval), y los más de 11 mil palestinos asesinados por las fuerzas israelíes contando solo el período que va de enero de 2000 a septiembre de 2023.

En estas condiciones, sostiene Hamas, “la operación Inundación de Al-Aqsa del 7 de octubre fue un paso necesario y una respuesta normal para enfrentar todas las conspiraciones israelíes contra el pueblo palestino y su causa. Fue un acto defensivo en el marco del intento de deshacerse de la ocupación israelí, recuperar los derechos palestinos y en el camino hacia la liberación y la independencia como todos los pueblos del mundo lo hicieron”. Más puntualmente, el documento explica que el propósito de la operación era “arrestar a los soldados para presionar sobre las autoridades israelíes para que liberen a los miles de palestinos retenidos en cárceles israelíes mediante un intercambio de prisioneros”.

Insiste en que la incursión en territorio israelí perseguía únicamente objetivos militares, rechazando vehementemente que hubiera tenido como propósito la eliminación de civiles. “Los combatientes palestinos solo tenían como objetivo soldados de ocupación y aquellos que portaban armas contra nuestro pueblo”, añade. Así, afirma que “si hubiera algún caso de ataque a civiles, sucedió accidentalmente y en el transcurso del enfrentamiento con las tropas de ocupación”. Más adelante, señala que “quizás se produjeron algunas fallas durante la implementación de la operación debido al rápido colapso del sistema militar y de seguridad israelí, y el caos causado a lo largo de las zonas fronterizas con Gaza”.

Sobre las cifras israelíes

Hamas asegura que las acusaciones de ataques deliberados contra civiles son falsas, no se encuentran comprobadas por ninguna “fuente independiente” y tienen como propósito demonizar la resistencia palestina. Desmiente, además, las versiones sobre la decapitación de 40 bebés y la violación de mujeres.

Las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) afirmaron que 1.400 civiles y soldados murieron durante la operación de las organizaciones armadas palestinas que ingresaron al territorio israelí desde Gaza, aunque luego rebajó esa cifra a 1.200, debido a que los 200 restantes eran en verdad combatientes de la resistencia.

Hamas denuncia que las FDI atacaron a sus propios ciudadanos. En base a investigaciones de los diarios israelíes Haaretz y Yedioth Ahronoth, subraya que helicópteros abrieron fuego contra el festival de música electrónica en Nova, donde murieron 364 civiles israelíes, disparando en forma indiscriminada tanto sobre miembros de la resistencia como sobre los jóvenes allí presentes. También sostiene que el ejército bombardeó casas en los asentamientos israelíes a los que habían ingresado combatientes armados, como parte de la llamada doctrina Hannibal que prefiere un rehén o soldado muerto a tener que abrir negociaciones posteriores con la resistencia palestina. Aclara, por último, que entre los civiles que Israel computa como fallecidos figuran muchos colonos que se encontraban armados y conscriptos (el servicio militar es obligatorio en Israel) que se enfrentaron a las organizaciones de la resistencia.

Finalmente, afirma que su conflicto “es con el proyecto sionista, no con los judíos a causa de su religión. Hamas no libera una lucha contra los judíos porque son judíos pero libra una lucha contra los sionistas que ocupan Palestina. Sin embargo, son los sionistas quienes constantemente identifican al judaísmo y a los judíos con su propio proyecto colonial y entidad ilegal”.

En las páginas finales, Hamas reivindica el derecho a la resistencia armada frente a la colonización sionista y saluda las movilizaciones populares en el mundo que denuncian la ofensiva del Estado israelí sobre Gaza, que a la fecha dejó 25 mil muertos –mayormente niños y mujeres- y el 80% de la población desplazada de sus hogares, además de un bloqueo que dejó a la región sin combustibles, alimentos y medicinas.

https://www.prensaobrera.com/internacionales/charla-debate-cuatro-meses-de-genocidio-en-palestina