Hambre en Cisjordania y Gaza

“Tres recién nacidos murieron en Cisjordania por falta de medicamentos” (Le Monde, 14/3). Esta es una de las terribles consecuencias del ‘bloqueo de las fronteras’  dictado por el ‘pacifista’ Shimon Peres con la complicidad del no menos ‘pacifista’ Arafat.


La situación creada por el ‘bloqueo’ es desesperante, porque los palestinos tienen prohibido, además, establecer relaciones comerciales con Egipto, Jordania o terceros países. En consecuencia, 60.000 palestinos no pueden concurrir a sus empleos en Israel; 10.000 pescadores de Gaza no pueden tirar sus redes en el Mediterráneo; los agricultores no pueden vender sus productos en Israel. De conjunto, “700.000 palestinos se encuentran privados de todo ingreso” (ídem).


Tampoco pueden entrar ni salir mercancías. Para obtener las pocas que quedan, “muchos miles de mujeres comenzaron a vender sus alhajas, brazaletes, aros y hasta alianzas matrimoniales para encontrar el dinero necesario para alimentar a sus familias” (ídem).


Peres justificó esta masacre social diciendo que “existe un esfuerzo terrorista colectivo contra nosotros” (Le Monde, 14/3), es decir, … recurriendo a un viejo argumento reaccionario y fascista de las ‘culpas colectivas de los pueblos’.


El fraude de la ‘autonomía palestina’ ha quedado al desnudo una vez más.