Heloísa Helena y Miguel Rosetto, o el carácter contrarrevolucionario del Secretariado Unificado

Miguel Rosetto, un notorio militante de la “Democracia Socialista” (o DS, sección brasileña del “Secretariado Unificado de la IV Internacional”, SU), es el ministro de Desarrollo Agrario de Brasil. Enviado por su gobierno a la reunión de Cancún de la Organización Mundial de Comercio, fue, según El País (14/9), “uno de los grandes protagonistas de las negociaciones”. Aunque el SU, como se sabe, participa del movimiento anti-globalización y se desplaza a cada reunión (de la OMC, el FMI o el Banco Mundial) para repudiar a los organismos “supra-nacionales”, Rosetto, según el mismo diario, declaró: “Nosotros no queremos el fracaso de la OMC. Y menos ahora que se está produciendo una fragilización de los organismos internacionales”. Al lado de Rosetto, también en Cancún, estaban sus camaradas, que habían ido para “hacer fracasar la OMC”. Rosetto no sólo defendió a la OMC, sino también al FMI y el Banco Mundial. El SU es, entonces, una hoja de parra de los ministros “trotskistas” del FMI.


En Brasil, por otro lado, ya se da como un hecho la expulsión del PT de los tres diputados y una senadora que votaron contra la reforma privatizante de la previsión social del gobierno Lula. Pero la senadora, Heloísa Helena, que pertenece a la DS-SU, sí parece haber sacado las conclusiones correctas de lo que representa el SU de Rosetto, pues acaba de romper con esa corriente. La sesión de la Dirección Nacional del PT que deberá emitir sentencia sobre el caso de los tres diputados y la senadora está prevista para el 25 de octubre.


La actitud consecuente de Heloísa Helena debería ser aprovechada, sobre todo en Europa, para que todas las organizaciones, fracciones y militantes del SU que conservan su dignidad militante rompan con esa ficción (por no decir payasada) política, que todavía tiene el atrevimiento de hablar en nombre de la Internacional de Marx, Lenin y Trotsky.