Huelga de enfermeras en Israel

En Israel, las enfermeras de los hospitales públicos convocaron a un paro total el martes pasado contra el recorte presupuestario en salud, en el marco de un presupuesto de ajuste. El Ministerio de Salud hizo una presentación ante la justicia, que obligó a las enfermeras a levantar la medida de fuerza 48 horas más tarde y sentarse a negociar con el gobierno.


Las enfermeras denuncian que es imposible seguir trabajando en las actuales condiciones. Sobrepasadas de tareas, son las más pobres en el sector Salud y el alto costo de vida las obliga a jornadas extenuantes de 12 horas y trabajo los fines de semana. 


Ante esta situación dantesca y decididas a enfrentar las embestidas del gobierno, más de mil enfermeras nucleadas en el Sindicato Nacional de Enfermeras, resolvieron en asamblea la medida de fuerza. "Desde la década de 1980 hasta hoy, la situación solo ha empeorado", dijo Iris Avital, una enfermera en el distrito de Ramla, en conferencia de prensa. "Hemos agregado infinitas tareas adicionales, la población está creciendo y no tenemos personal adicional. Durante las recientes epidemias de sarampión, las enfermeras cancelaron sus vacaciones de Pésaj y vinieron a trabajar para vacunar a todos. Hasta el día de hoy no han recibido el pago por ese trabajo".


Asimismo, el gobierno de Netanyahu militarizó los hospitales el año pasado y realizó despidos en todos los sectores. Esta reducción presupuestaria y del personal tuvo un impacto en la cantidad de enfermeras por paciente y más en general en la calidad de la atención.


Para intentar frenarlas, el ministro de Salud, Ya'akov Litzman, del partido derechista Judaísmo Unido de la Torá, anunció el pago de sólo el 20% del salario a quienes participen de la huelga y apeló a la orden judicial que terminó por prohibir la medida de fuerza. Madlena Ashtrum, que trabaja en el Hospital Shmuel Harofe, le respondió a Litzman “que venga a ver a los pacientes que duermen en los pasillos, a las enfermeras que trabajan horas extras debido a la escasez de personal y a las condiciones inmundas porque no hay suficientes equipos de limpieza en el trabajo. Las malas condiciones de trabajo y la gran cantidad de casos significan que los pacientes no reciben la atención adecuada".


La disposición de lucha de las enfermeras contrasta con la dirección de la Histadrut (central sindical), que impidió una lucha de conjunto con los médicos y el resto del sector salud.


El ajuste en el sector salud contrasta con el desarrollo del sector militar, puesto al servicio de la opresión y la masacre contra el pueblo palestino. Tanto el gobierno de Netanyahu como la "oposición" del Partido Laborista y de Benny Gantz, comparten esta orientación.


Viva la lucha de las enfermeras.