Huelga general

Las dos centrales sindicales coreanas llamaron a la huelga general contra una ley de reducción salarial que fue presentada como de reducción de la semana laboral.


El llamado a la huelga general tiene lugar en un cuadro de creciente combatividad obrera. A comienzos de agosto, luego de cinco semanas de huelga, los obreros de la Hyundai obtuvieron una victoria decisiva al imponer la reducción inmediata de la semana laboral y, al mismo tiempo, un aumento salarial por encima de la inflación.


Después de esta victoria, los obreros de la Kia, automotriz subsidiaria de la Hyundai, han salido a la lucha por condiciones similares de trabajo; al mismo tiempo, los trabajadores de Daewoo (subsidiaria de la General Motors) votaron ir a la huelga si la patronal no concede un aumento salarial inmediato. También los camioneros salieron a la huelga en reclamo de aumento salarial y por el reconocimiento de su sindicato.


Esta combatividad ya puso un límite a los intentos patronales de reducir los salarios. En un intento por evitar la huelga general, los dos principales partidos del Congreso firmaron un compromiso de no autorizar la rebaja de salarios nominales. Los sindicatos denunciaron que, sin embargo, la rebaja salarial continúa porque la nueva ley reduce las vacaciones pagas de 27 a 22 días.


El gobierno centroizquierdista, encabezado por el ex abogado laboralista y defensor de los derechos humanos Roh Mooyhun, ilegalizó la huelga de los camioneros (hace unos meses, había ilegalizado la de los ferroviarios) y ratificó el proyecto de ley rechazado por los sindicatos.