Incomprensión política de la izquierda

Workers World  es una organización de izquierda norteamericana que tiene el raro mérito de encontrarse en el bando de los defensores de Milosevic ... es decir, en el bando que ocupa el propio Departamento de Estado norteamericano.


WW caracteriza que las movilizaciones que tienen lugar en Serbia son “reaccionarias” por “la composición de clase media de los manifestantes, los partidos reaccionarios que la dirigen y la simpatía del Occidente imperialista”, y porque, dice, tienen por objeto derrocar a Milosevic, para proceder a la destrucción de “la propiedad socialista de los medios de producción (que) ha sobrevivido (en Serbia y Montenegro)” (Workers World, 12/12).


Ciertamente, la mayoría de los manifestantes son estudiantes; pero su acción –como el propio WW reconoce– no está movida por ningún planteo privatizador, sino por “las extremas dificultades económicas que enfrenta la población”. Ciertamente, también, la dirección opositora es reaccionaria; pero su objetivo no es derrocar a Milosevic, sino cogobernar con él.


Tampoco el imperialismo quiere derrocarlo, ni apoya las movilizaciones: la política norteamericana –que Milosevic acepte el triunfo electoral de los opositores e inicie negociaciones con ellos– tiene por objeto retirar a las masas de la calle. No es cierto, tampoco, que los manifestantes sean ‘pro-imperialistas’ ... como lo revela que diariamente queman banderas norteamericanas para repudiar el apoyo de Estados Unidos al dictador. Las movilizaciones son anti-imperialistas –tanto objetiva (porque enfrentan al hombre defendido por el imperialismo) como subjetivamente (porque los manifestantes repudian la política norteamericana de apoyo a Milosevic).


Aún antes de su disolución, el proceso de la restauración capitalista estaba muy avanzado en Yugoslavia, que fue el primer país ‘socialista’ que ingresó al FMI y aplicó a rajatablas los planes fondomonetaristas. Ahora resulta que “(Serbia y Montenegro) son la última resistencia a la privatización forzada de la industria y los recursos en los Balcanes y Europa del Este”. ¿WW desconoce el hecho, abundantemente señalado por la prensa mundial, de que la economía serbia está en manos de un puñado de banqueros privados estrechamente ligados a la camarilla de Milosevic?


En el esquema de WW, Serbia y Montenegro conformarían un ‘Estado obrero’ porque mantienen la propiedad estatal de unas pocas empresas ... sin importarle que esas empresas ‘estatales’ sirven al enriquecimiento privado de los burócratas ‘reconvertidos’, y sin importarle, tampoco, que el supuesto ‘antiimperialista’ Milosevic haya destruido la Federación Yugoslava, masacrado a sus pueblos, dividido étnicamente a Bosnia, establecido una dictadura totalitaria contra los obreros serbios, y que oprima a los albaneses de Kosovo. Mucho menos tiene en cuenta que, por haber firmado los acuerdos de Dayton, Milosevic sea uno de los garantes del orden imperialista en los Balcanes.