Iniciativa política del EEK de Grecia y de la CRCI

La Conferencia Europea discute la crisis de Ucrania e internacional

conferencia coordinadora cuarta internacional atenas

La Segunda Conferencia Europea que se desarrolló en los últimos días de marzo, en Atenas, reunió características especiales. Se trata de una iniciativa internacionalista, adoptada por el frente de organizaciones que militamos en la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI).

Antes que nada, contó con la presencia de delegaciones de una quincena de países europeos y de Medio Oriente. De Grecia, participaron como observadores, el NAR, la Okde, Spartakos, Antarsya y la Organización Comunista Anasyntaxi. También delegaciones obreras de la fábrica Viome (ocupada), del comité de huelga de empleados municipales de Atenas, de la fábrica Aluminium Hellas, del subte de Atenas y trabajadores de hospitales y de la educación.

Asistió una delegación muy significativa de Rusia: del Partido de los Comunistas Rusos (Iossif Abramson), de la Asociación de Organizaciones Marxistas (AMO), ambas parte del Frente de Izquierda (o “Frente Rojo”); de Alternativyi (grupo de Alexander Buzgalin, que edita una revista con ese nombre); y, sobre todo, dos delegados del recientemente creado Partido Comunista Unificado (PCU), que reúne a fracciones del ex PCUS y del ex Partido Comunista de la Federación Rusa, liderado por A. Zyuganov.

También estaba en la Conferencia la Organización Contra la Corriente de Ucrania (presente en cuatro ciudades del país y anteriormente vinculada al grupo Lotta Comunista de Italia). Los militantes de este agrupamiento han traducido al ucraniano obras de Trotsky y declaraciones de la CRCI. Su delegado, Yuri Shakhin, fue seriamente herido en un ataque organizado por el partido fascista Svoboda.

Otra vertiente de la Conferencia lo aportó Turquía: el Partido Revolucionario de los Trabajadores de Turquía (DIP, de la CRCI) y observadores del Frente Popular. Por invitación del DIP estuvo también en la Conferencia el grupo Neos-Antropos, de Chipre, que se reivindica trotskista e interviene en la parte turca de la isla (también estuvo presente un militante del EEK, de la parte griega). El nombre del grupo turco recoge el de una vieja organización trotskista balcánica. Junto a la delegación del DIP estuvo presente una activista de Irán.

Hay que mencionar finalmente las delegaciones de Hungría, un representante de (Sociedad Karl Marx de Budapest); de Bulgaria, representantes del Movimiento Social de Varna; de Polonia, una activista independiente de izquierda. Del Oeste de Europa estuvo, por Portugal, Raquel Varela (profesora universitaria e importante intelectual y activista de izquierda). Por Francia, Monique Karbowska, dirigente regional y candidata del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA). Por Escocia, participó Hillel Ticktin (profesor emérito de la Universidad de Glasgow y editor de la revista Critique), por Finlandia, la Liga Marxista de los Trabajadores (CRCI) y por Africa del Sur, Latief Parker (de la redacción de Critique) y Godfrey Mdingi (activista negro independiente, ex CNA). De Italia participaron dos compañeros del PCL de Italia (CRCI). Con la delegación de nuestro Partido Obrero, la Conferencia auspiciada por la CRCI, sumó un total de 21 organizaciones y cuatro militantes y activistas independientes.

Debate y resolución

Los trabajos de la Conferencia Europea se organizaron en tres sesiones: “La UE, Ucrania, Rusia, Europa del Este y los Balcanes”; “La crisis en la UE frente a las elecciones de mayo de 2014”; “La UE, el Medio Oriente, Africa y América Latina”. Intervinieron todas las delegaciones, en forma polémica, y hubieron numerosos debates.

Los intercambios más fuertes se desarrollaron en la primera sesión en torno a la cuestión ucraniana. Iossif Abramson, del Partido de los Comunistas Rusos, denunció la operación anexionista de la UE y también la de Putin, y rechazó la anexión de Crimea, aunque lo hizo en términos legalistas-democratizantes (planteando hasta la posibilidad de sanciones internacionales). Con un planteo opuesto, los compañeros del DIP de Turquía defendieron la legitimidad del referéndum pro-ruso de Crimea, como una respuesta a la agresión yanqui-europea. También los representantes del PCU ruso subrayaron el ataque imperialista contra Rusia y el peligro de la emergencia de un poder nazi-fascista en Ucrania (y Europa del Este), pero no ahorraron una crítica de grueso calibre contra Putin y la “oligarquía”. Los representantes del PCL marcaron su posición sobre el final de la Conferencia, cuando todo se había dicho: plantearon concluida la restauración capitalista en el ex espacio soviético, y a Rusia como “potencia imperialista”, para descartar la caracterización de “oligarquía restauracionista” para el régimen putiniano.

El delegado ucraniano caracterizó como reaccionario el movimiento “Euro-Maidan” (sin dejar de reconocer la participación de importantes sectores populares), y a la disputa sobre Crimea como un enfrentamiento entre dos chauvinismos, cargando sobre el ucraniano, porque es aliado al imperialismo occidental. Destacó lo que llamó una “destrucción de la conciencia de clase” en Ucrania. Los compañeros húngaros y polacos hablaron de “pasividad” del pueblo en sus países; los búlgaros, al contrario, subrayaron una fuerte reemergencia de movimientos de lucha y huelgas.

La discusión de las exposiciones mostró un reconfiguración de las posiciones. El Partido Obrero defendió sus análisis y planteos, lo que se vio reflejado en la resolución final. La declaración aprobada plantea una Ucrania independiente y socialista, contra el protectorado que busca establecer la UE y Obama, y contra toda anexión de Rusia y el desmembramiento del país. Denuncia el carácter reaccionario de la pelea por el reparto de Ucrania entre los oligarcas restauracionistas y el imperialismo, y se pronuncia por una nueva Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y por los Estados Unidos Socialistas de Europa. Fue aprobada por el voto de todas las delegaciones, con excepción del DIP turco y el PCL italiano (organizaciones de la CRCI), que se abstuvieron en el punto relativo a Ucrania.

Depresión mundial

En la segunda sesión Hillel Ticktin (Escocia) caracterizó a la crisis capitalista como una profunda depresión debida a la “sobreacumulación de capital” (descartando de paso las explicaciones sub-consumistas), y destacó la contradicción entre la plétora monetaria (un banco de Nueva York posee depósitos por 37 billones de dólares, 40% del PBI mundial), y la “huelga de inversiones (productivas)”. Raquel Varela (Portugal) acompañó las explicaciones de Ticktin, caracterizando que, en especial en la península ibérica, el proletariado está sometido a condiciones salariales y de trabajo que permiten sólo su sobrevivencia biológica, comprometiendo hasta su reproducción. Varela se refirió, además, a las luchas de los estibadores de Lisboa, en las que participó, como una lucha internacional ejemplar. El informe del EEK estuvo centrado en las luchas en su país, así como el del representante finlandés, que caracterizó un resurgimiento de las luchas de clase en Escandinavia. Los compañeros del PCL se refirieron a la crisis política italiana y definieron al PCL como “el único partido comunista de Italia”. Los dos oradores chipriotas, muy jóvenes, hicieron hincapié en la necesidad de un programa estratégico (por un Chipre independiente y unificado, en el marco de los Estados Unidos Socialistas de Europa) para la crisis de la isla.

Medio Oriente

En la sesión final, Sungur Savran informó sobre Medio Oriente , llamando la atención sobre la crisis del gobierno de Erdogan (Turquía), y sus proyecciones internacionales, en especial el conflicto palestino. Subrayó el carácter explosivo y la importancia internacional de la cuestión kurda. La oradora iraní marcó un cambio completo de la situación de su país, con el retroceso del ala “dura” de los mollahs, debido a la crisis interna e internacional. Los oradores sudafricanos se delimitaron del balance apologético de la obra de Nelson Mandela, caracterizando la crisis del capitalismo sudafricano (aportaron un documento extenso). El PO, finalmente, informó sobre América Latina, caracterizando la crisis de los regímenes pseudo-nacionalistas y explicando la política y las victorias del Partido Obrero y del Frente de Izquierda en Argentina en términos de un largo trabajo de diferenciación política de clase. Fue seguido muy atentamente cuando señaló el carácter decisivo del planteo de unión de la izquierda revolucionaria y el movimiento obrero.

La Internacional
Fue el broche para un intenso trabajo de la Conferencia, rubricado por el “coro” de la Internacional, en el canto políglota de los idiomas más disímiles. Hasta la próxima. La apreciación de conjunto sobre la actual situación en el viejo continente, consignas y formulaciones para la intervención pueden verse integralmente en la Declaración aprobada (en www.po.org.ar y el informe previo sobre el filo de la culminación de la Conferencia en Prensa Obrera Nº 1.308, 3/4). La Conferencia ha abierto, para el PO y la CRCI, un amplio campo de debate y de lucha en común con sectores importantes y hasta decisivos de la izquierda europea, en especial en Rusia y Europa del Este, lo que demarca un nuevo peldaño en la lucha por refundar la IV Internacional.


Pablo Rieznik
(a partir del informe de Osvaldo Coggiola, presente en la reunión en nombre del Partido Obrero)