Como se puede ver, la hipótesis de un gobierno amplio de coalición, entre un ala de la centroderecha y la centroizquierda, es absolutamente real. En Italia no se está hablando de otra cosa. Prodi formará gobierno en un gesto de desesperación, pero no puede durar. La crisis del capitalismo europeo (y de su proceso de unificación; el último número de la revista Limes, uno de los laboratorios de análisis del capitalismo italiano, se titula “Europa es un bluff!”) determina la crisis del sistema político, en Francia con la derrota del CPE, en Italia con este resultado electoral, abriendo espacio (dada la bancarrota de la clase dirigente) a la reivindicación de un gobierno obrero. Ahora se viene algo realmente lindo.

 

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