Italia: la Fiom, después de la capitulación en Fiat

La dirección del sindicato metalmecánico de Italia fue la única que rechazó las exigencias de flexibilización laboral por parte de la Fiat, pero nunca hizo nada para llevar a la práctica, en forma consecuente, esa posición, y acabó aceptando la derrota de los trabajadores, que la patronal consumó por medio de varios referendos extorsivos: o flexibilizamos o cierro las fábricas. La izquierda italiana, sin embargo, se alineó con entusiasmo con la dirección de la Fiom.

Ahora es la Fiom la que asume las posiciones patronales. De acuerdo al Corriére della Sera (26/3) ha firmado un acuerdo con la patronal sueca Electrolux, que canjea una amenaza de despidos por cláusulas flexibles, como el trabajo a tiempo parcial, incentivos para el retiro voluntario y la rotación del tiempo reducido disponible. El diario de la patronal milanesa se congratula por el “miracolo”, como llama al “acuerdo fuertemente querido por el ministro del Bienestar, Maurizio Sacconi”.

No solamente es necesario superar a las direcciones democratizantes en las revoluciones árabes, para conseguir una victoria estratégica para las masas, también es necesario hacerlo con las burocracias sindicales, incluso las que juegan de ‘combativas’.