Internacionales
17/7/2024
Italia: no a la persecución a los que luchan contra la guerra imperialista y por Palestina
La justicia de Nápoles dictó medidas contra militantes políticos y sindicales.
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Nuevo ataque a los luchadores
A continuación, compartimos el comunicado emitido este miércoles 17 por el SI Cobas (central sindical combativa italiana) de Nápoles ante las nuevas medidas de persecución judicial contra militantes de esa ciudad. Se trata de una represalia a las movilizaciones de este año contra la guerra imperialista y en apoyo al pueblo palestino. Para el jueves 18, está convocada una manifestación en repudio a la persecución frente a la sede local de la RAI, la televisión estatal.
4 MEDIDAS CAUTELARES DICTADAS EN NÁPOLES!
EL GOBIERNO DE LA GUERRA, AL SERVICIO DE LA PATRONAL Y DE LEONARDO S.P.A., DESATA LA IRA CONTRA EL MOVIMIENTO DE CLASE.
¡PERO NO NOS DETENDRÁN!
Esta madrugada, la Digos de Nápoles ha recogido en sus domicilios a la coordinadora provincial de SI Cobas, Mimì Ercolano, a Angelo Bruno del Movimiento de Desocupados 7 de Noviembre y a dos compañeros del Laboratorio Político Iskra y los ha llevado a la comisaría para cumplir una orden de medidas cautelares con obligación de firmar tres veces por semana dictada por el GIP Giuseppe Sepe a raíz de las movilizaciones celebradas el pasado invierno en Nápoles contra la guerra, la economía de guerra y el genocidio sionista en Gaza.
Esto siguió a una investigación contra hasta 18 compañeros de diversas estructuras políticas y movimientos napolitanos, lo que llevó a los fiscales Antonella Fratello y Pierpaolo Filippelli a solicitar medidas aún más restrictivas contra todos los sospechosos, es decir, la prohibición de permanecer en la región de Campania, es decir, en el territorio donde residen los compañeros: evidentemente la fiscalía de Nápoles siente la necesidad de sintonizar en la misma longitud de onda que el gobierno Meloni-Salvini, hasta el punto de “desempolvar” el instrumento del exilio como arma de lucha política…
Pero, ¿qué ocurrió en Nápoles el pasado mes de febrero que fuera tan ‘grave’ para justificar estas medidas?
El acta de la orden del GIP sólo identifica aparentemente como ‘motivo’ los incidentes ocurridos ante la sede de la RAI de Nápoles el 12 de febrero, cuando una guarnición de personas solidarias con la heroica resistencia del pueblo palestino y contra el genocidio sionista en Gaza manifestaba pacíficamente su disconformidad contra la televisión estatal, completamente proclive a la propaganda del régimen israelí y empeñada en censurar la verdad sobre las masacres cometidas contra miles de niños, mujeres y ancianos por el ejército de Netanyahu (y que aún continúan con la complicidad activa de los gobiernos occidentales… ).
También cabe recordar que en aquella ocasión, el presidium, que sólo pidió ser escuchado y entrevistado por la RAI, fue brutalmente embestido por las fuerzas de seguridad, que rompieron las cabezas y causaron diversas heridas a varios compañeros.
Pero en realidad, recorriendo las páginas de la orden, se descubre una verdad aún más inquietante: los cuatro destinatarios de la obligación de firmar fueron de hecho “seleccionados” no tanto y no sólo en función del papel desempeñado durante la guarnición ante la RAI (supuestamente, ya que entre los sospechosos figuran activistas que ni siquiera estaban presentes ese día…), sino más bien en función de la “circunstancia agravante” de haber participado TAMBIÉN en la manifestación celebrada el 23 de febrero ante el Leonardo S. p.A. de Fusaro, con motivo de la huelga general nacional convocada por el SI Cobas contra la guerra y el genocidio en Gaza, y en vísperas de la gran manifestación celebrada al día siguiente en Milán, a la que asistieron cientos de trabajadores, desocupados y solidarios incluso de Nápoles…
Así pues, neto de teorías y de la habitual labor de trastocar la realidad llevada a cabo por la Jefatura de Policía y la Fiscalía (en la que los verdugos se disfrazan de “víctimas” y las víctimas son señaladas como verdugos), el mensaje político que subyace a este enésimo ataque represivo es esencialmente uno: manifestarse contra Leonardo Spa, la principal fábrica de guerra y muerte de Europa, está de hecho prohibido, y quienes se atrevan a hacerlo deben ser castigados.
Esto no hace más que confirmar lo que venimos sosteniendo desde hace tiempo: la tendencia a la guerra y a la carrera armamentística internacional conduce a un aumento proporcional de la militarización, a la prohibición de manifestar la disidencia y a un endurecimiento sin precedentes del control policial sobre todas las esferas de la vida social: en los lugares de trabajo, en los territorios, en las escuelas y en las universidades.
El gobierno Meloni, después de haber llevado a cabo la carnicería social contra los proletarios a través de la anulación de la renta de ciudadanía, el ataque al salario indirecto y la autonomía diferenciada, intenta ahora cerrar el círculo a través de un proyecto de ley de seguridad firmado por Nordio-Piantedosi, que, apalancándose en los decretos anteriores de Minniti y Salvini, restablece plenamente el infame Código Rocco, endureciendo las penas contra todas las manifestaciones de conflicto social y dando un nuevo impulso racista y de seguridad.
Los actos represivos de hoy son la reconfirmación de que esta banda de servidores del capital y del imperialismo debe ser detenida con una movilización sin cuartel que una a todo el movimiento de clase, anticapitalista e internacionalista bajo la consigna de ¡la retirada inmediata del Ddl 1660!
Es más necesario que nunca recuperar las plazas, construir movilizaciones y huelgas capaces de derribar el uso instrumental y reaccionario de la palabra “seguridad”, que para los señores significa cárcel y porras, ¡para el proletariado significa ante todo la exigencia de un salario digno y no sólo para sobrevivir, el derecho a un techo, a la salud, a no morir por sus guerras, en el trabajo o por la devastación ambiental en nombre de las ganancias!
Sólo deteniendo este infame designio podremos garantizar a las luchas sociales, sindicales y políticas individuales el mínimo de agilidad necesario para oponerse a sus políticas de miseria, explotación y muerte.
Por eso, en respuesta a las medidas cautelares de esta mañana, volveremos a estar de guarnición ante la sede de la RAI de Nápoles, en Fuorigrotta, mañana a partir de las 10 de la mañana.
Y por eso esperamos que se reanuden pronto las movilizaciones contra el proyecto de ley Nordio-Piantedosi y contra los mercaderes de la muerte de Leonardo Spa.
SI Cobas Nápoles
