Internacionales
24/5/2006|947
Italia: Progetto Comunista rompe con Rifondazione
Por el ingreso al gobierno Prodi
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El viernes 19 por la tarde, inmediatamente después de que se anunciara el ingreso del Partido de la Refundación Comunista al gobierno del imperialismo italiano, los siete representantes de Progetto Comunista en el Comité Político Nacional (CPN) del PRC presentaron su renuncia y lanzaron un llamamiento a la construcción de un Partido Comunista de los Trabajadores, al que definieron como “un partido de oposición a las clases dominantes y sus gobiernos (...) basado en el marxismo revolucionario”.
La ruptura de Progetto Comunista con el PRC es el resultado de un largo debate político. En los últimos quince años, Progetto Comunista constituyó la principal oposición de izquierda dentro del PRC. En enero pasado, la Conferencia Nacional de la AMR votó la ruptura, señalando que el ingreso del PRC al gobierno imperialista que formaría Prodi, significaba liquidar al PRC como un partido que englobaba a una parte de la vanguardia obrera italiana.
La resolución aprobada en la Conferencia llamaba a luchar “hasta el último momento posible” contra el ingreso del PRC al gobierno y establecía que, en el caso de que el PRC ingresara al gobierno, Progetto Comunista rompería con el PRC para llamar a construir un nuevo partido comunista. La renuncia de los integrantes de Progetto Comunista al PRC da cumplimiento a la resolución de su Conferencia Nacional.
Una minoría de esa Conferencia (encabezada por Francesco Ricci), que votó la ruptura propuesta por la mayoría, divulgó maliciosamente la “información” de que la mayoría de Progetto Comunista pretendía seguir con Bertinotti y Prodi. Esta campaña mentirosa ha encontrado en Argentina difusores acostumbrados al trabajo sucio.
El “caso Ferrando”
Inmediatamente, después de la Conferencia de Progetto Comunista, la dirección del PRC aceptó que distintos dirigentes de su oposición interna fueran candidatos en las listas para las elecciones. Marco Ferrando, principal dirigente de Progetto Comunista, fue designado candidato a senador. Se trataba de una conquista democrática, ya que las oposiciones a Bertinotti representaron el 41% de los delegados en el último Congreso del PRC (la representación de las oposiciones, sin embargo, era enormemente limitada). Marco Ferrando y la mayoría de Progetto Comunista pretendían anunciar la ruptura desde el Senado si el compañero era electo.
La aceptación de la nominación de Ferrando, en función de la preparación de la ruptura con el PRC, permitía darle una mayor amplitud al rechazo de Progetto a ingresar en el gobierno de Prodi y a su llamado a construir un nuevo partido.
Pero Marco Ferrando no llegó a ser candidato. Su candidatura fue anulada por Bertinotti como consecuencia de una campaña política de la burguesía italiana, desde la derecha (Fini) a la izquierda (D’Alemma), pasando por Prodi y los principales diarios italianos. Se lo acusaba por defender el derecho del pueblo iraquí a rebelarse contra sus ocupantes (entre ellos, el ejército italiano) y por denunciar a los intereses imperialistas italianos en Irak. A esta campaña burguesa e imperialista contra la candidatura de Ferrando se sumó el pequeño grupo que había roto con Progetto Comunista en la Conferencia de noviembre, acusándolo de disimular, con la campaña de apoyo a la resistencia iraquí, una intención de votar a favor de la asunción de Prodi (¡!).
El gobierno Prodi-Bertinotti
El PRC ha entrado a un gobierno declaradamente hostil a los trabajadores, a sus conquistas y a los pueblos oprimidos del mundo.
“El PRC —dice la Carta de renuncia de los miembros de Progetto Comunista en el Comité Político del PRC— ha concluido su parábola entrando a un gobierno que niega todas las razones sociales que el partido ha recogido y todas sus banderas de fundación: un gobierno encabezado por el máximo tutor de la Europa de Maastricht (Romano Prodi fue durante muchos años secretario de la Comisión Europea), basado en una coalición orgánica de alternancia, en un programa de concertación y de ‘alianza leal con los Estados Unidos’. Un gobierno sostenido por la Confindustria (la central patronal) y los principales bancos italianos. Un gobierno que se presenta, no por casualidad, con el anuncio de una política económica de sacrificios, de un enésimo reforzamiento de las misiones militares, empezando por la de Afganistán y la adhesión a la política de la Unión Europea de boicot a la Autoridad Palestina y al pueblo palestino”.
En Italia es necesaria una oposición comunista, de clase, al gobierno de la Confindustria, los banqueros, el centroizquierda y Bertinotti.
Hacia un nuevo partido comunista
“Es necesario —dice la carta de renuncia de los dirigentes de Progetto Comunista— relanzar una oposición socialista de masas (...) Es necesaria una oposición radical que sostenga sin reservas las luchas populares (...) que una las luchas de los trabajadores en Italia a la lucha de los pueblos oprimidos por el imperialismo (...) Sólo sobre el terreno de la lucha de clases es posible reabrir el desarrollo de una alternativa anticapitalista (...) Que lo será si nacionaliza la gran industria y la banca bajo el control de los trabajadores y de las masas populares (...) si reorganiza a la sociedad sobre nuevas bases, asegurando la toma del poder por los trabajadores (...) si se apoya en una perspectiva socialista internacional...”.
Este llamado a la construcción de un nuevo partido comunista de los Trabajadores está dirigido a todos los militantes del PRC que se oponen a la entrada de su partido en el gobierno del imperialismo y, también, a todos los militantes de los sindicatos y los movimientos sociales (muchos de los cuales fueron militantes del PRC) que se oponen al gobierno de centroizquierda. Es un llamado a reunir en el plano político, de la lucha de los partidos, el conjunto de luchas y movilizaciones en las que deberán empeñarse los explotados italianos frente a los ataques del gobierno de la centroizquierda.
Para el 18 de junio está convocado un acto político en Roma, que pondrá en marcha el desafío de construir este partido.