El dirigente del Partido Obrero, Jorge Altamira, dejó definiciones centrales sobre los resultados de las elecciones en Estados Unidos, anoche, en el programa Tercera Posición (América 24). En otros conceptos, dijo que “acá hay una bancarrota del capitalismo”, que “Donald Trump es el ladrón número uno”, que el presidente republicano electo “es enemigo del salario mínimo de 15 dólares” y que su triunfo “inaugura una crisis política muy seria”.

 

Altamira, asimismo, dejó otras conclusiones: afirmó sobre Bernie Sanders —quien entregó toda posibilidad de batallar por la presidencia— que “una vez más el progresismo y el centro-izquierdismo le dieron la espalda a un amplio sector popular y de trabajadores y echaron al electorado a la derecha”. Y sostuvo, además, que Trump vino “a profundizar una guerra comercial que ya ha comenzado con los gobiernos anteriores”.

 

Finalmente, para dimensionar la altura de la crisis, Altamira explicó que “la administración nacional de Estados Unidos tiene una deuda equivalente al 90% del PBI y todo el Estado Federal, un equivalente al 120 por ciento del PBI”. Y sentenció: “La mitad de la deuda externa la tiene Rusia, Arabia Saudita, China y Japón: la máquina de hacer dólares se terminó”.

 

Mirá las declaraciones más importantes de Altamira en la entrevista:

 

“Estados Unidos atraviesa una crisis política y social como producto de la bancarrota capitalista que empezó en 2007. Llevaron 5 millones de personas a la pobreza, le expropiaron la vivienda, han destruido ciudades enteras: Detroit está completamente derrumbada. Si nosotros vamos a discutir políticas económicas, que ‘esta salida, la otra salida’, y si uno va a señalar las ventajas de uno y otro pero no tiene en cuenta que hay un sistema que entró en una completa crisis, no se puede entender nada.”

 

“Porque al mismo tiempo la clase capitalista norteamericana no paga impuestos; el ladrón número uno es Trump, que logró durante 20 años no pagar impuestos. No paga. Ha evadido impuestos, encontró todos los recursos para evadirlos, como quiebras, maniobras contables, etcétera. Y no solo ‘no pagó la luz’, sino que estafó a todo el mundo. Este estafador se presenta, hoy, como candidato y gana, lo cual inaugura una crisis política muy seria.” 

 

“El punto que tenemos que discutir es la crisis política que abre Estados Unidos, el hecho de que triunfe un candidato que ha chocado con su propio partido y que ha chocado con el partido rival y que, por lo tanto, va a tener que gobernar con medidas de excepción.”

 

“La gente se fue en masa detrás de Trump. Esta elección empieza con primarias donde un hombre que hace un planteo de izquierda, Bernie Sanders, gana en 22 estados, a pesar de las operaciones de fraude del partido demócrata, y de la prensa, que no le daba lugar; (Sanders) juntó, aceptando una contribución de como máximo de 25 mil dólares, el dinero necesario como para hacer una campaña, y se llevó a la juventud. Cuando él pierde esa campaña fraudulenta, tenía la opción de presentarse contra Hillary Clinton y contra Trump; había combatido a Clinton como una representante del establishment. Las encuestas, en aquel momento, dieron a Sanders ganador frente a Trump sin Hillary Clinton; y ganador frente a Trump y Hillary suponiendo que eran los tres. Primera conclusión: una vez más el progresismo y el centro izquierdismo le dieron la espalda a un amplio sector popular y de trabajadores y echaron al electorado a la derecha. Esta es la primera conclusión importante que hay que sacar.”

 

“Segunda conclusión: acá hay una bancarrota del ca-pi-ta-lis-mo. El sistema bancario mundial está virtualmente en un sistema de bancarrota, y el que lo dice es el propio Trump. Trump dice: ‘La bolsa de Nueva York está en una burbuja’. Acá hay que tener en cuenta que el nivel de pobreza en Estados Unidos ha crecido, que la clase media se ha venido abajo. Estados Unidos, además, hace ocho años eligió a Obama: ¿por qué ahora tiene este tipo de votación? Porque todas las políticas de rescatar bancos sirvieron para esa concentración del ingreso en una minoría y para embromar a todos los demás.”

 

“Tercer punto: este hombre (por Trump) es políticamente una estafa: ¿Cómo va a crear empleo? ¿Cómo va a superar la desocupación? ¿Cómo va a elevar los salarios? No lo dijo. Hay un movimiento de lucha en Estados Unidos por un salario mínimo de 15 dólares: ¿Trump está de acuerdo con eso?: ¡No! Trump es enemigo del salario mínimo de 15 dólares. Por lo tanto, el hombre no viene a eso. El hombre, a lo que viene, es a profundizar una guerra comercial que ya ha comenzado con los gobiernos anteriores y que se manifestó con el tema del Brexit. Por ejemplo: Obama está discutiendo colocar un arancel del 250 por ciento a la importación de acero chino. Este hombre (por Trump) se la tomó con México no por los mexicanos: está disimulando el hecho de que, a través del NAFTA (North American Free Trade Agreement), China está importando a Estados Unidos; por lo tanto, él viene a iniciar una guerra comercial o a extorsionar a sus rivales con una guerra comercial. Te doy un ejemplo: si Japón no aumenta el dinero para sostener las tropas norteamericanas en Japón, retira las tropas norteamericanas. Los está extorsionando, disimula una política de guerra y extorsión.”

 

“En la crisis de estos días la Bolsa reaccionó cayendo por Trump. Ahora no sólo subió, sino que en medio de la caída la que subió fueron los laboratorios porque Trump va a dar curso libre al aumento de los medicamentos. Estamos ante otro negociado.”

 

“Acá hay una contradicción: vos no podés armar un planteo de obra pública de 500 mil millones de dólares con financiamiento exterior y pelearte con China y con Japón que tienen el 30% de la deuda. Si las tasas de interés suben, la deuda norteamericana cae de valor. El interés de un chino y un japonés por quedarse con una deuda que va a caer un 10 o 15 por ciento no es ninguno, se va a retirar. Por eso hay que tener presente, en este momento, que la administración nacional de Estados Unidos tiene una deuda equivalente al 90% del PBI y todo el Estado Federal, un equivalente al 120 por ciento del PBI; la mitad de la deuda externa la tiene Rusia, Arabia Saudita, China y Japón: la máquina de hacer dólares se terminó.”