El sábado 4 de julio Kanye West anunció vía Twitter su candidatura a presidente de los Estados Unidos bajo el hashtag #VISION2020. Inmediatamente las redes sociales se incendiaron.

Kanye es de los raperos más conocidos e innovadores de las décadas 2000 y 2010. Ha desarrollado también una carrera como productor de grandes artistas y se destacan sus obras en el mundo del hip hop y el pop.

Trayectoria musical

Desde su primer disco en 2004 “The College Dropout”, hasta el EP “ye” de 2018, Kanye creció musicalmente hasta tener una obra impresionante que revoluciona los géneros del rap y el hip hop al fusionarlos con jazz, funk y pop. A través del uso de samples logra combinaciones exquisitas y complejas.

https://twitter.com/kanyewest/status/1279575273365594112

El disco “Yeezuz” tiene un componente oscuro y lúgubre al mismo tiempo que desarrolla una complejidad intrigante. “The Life Of Pablo”, que refiere al pintor Pablo Picasso y al narcotraficante Pablo Escobar, es una mezcla perfecta entre rap, hip hop y pop que también cuenta con colaboraciones importantes como las de Rihanna, The Weeknd, Frank Ocean, Chance The Rapper, entre lxs más destacadxs.

Las canciones de “Yeezy”, como suelen apodarlo, tenían en un comienzo contenidos vinculados a la realidad que atravesaba la comunidad negra. Pero a medida que sus composiciones musicales avanzaban, sus letras se volvieron apologías a la misoginia y una oda a él mismo.

Aparte de estos contenidos nefastos, se fue convirtiendo más y más en un personaje religioso al punto de crear una Iglesia propia y lanzar su último disco “Jesus Is King” (2019) que incorpora frases de la Biblia y estilos Gospel con una calidad musical muy por debajo de la que venía manteniendo en sus obras anteriores.

Incursión en la política

En varias de sus apariciones públicas tuvo comentarios fuertemente reaccionarios teniendo como punto cúlmine sus dichos acerca de que “400 años de esclavitud debieron ser una decisión”. Ni hablar de su posición en contra del aborto alegando su amor a Jesús.

Desde el 2015, West ha demostrado estar interesado en la política principalmente de Chicago, ciudad donde creció. A partir de esto anunció en una entrega de premios su candidatura presidencial para el 2020 que luego pospuso para el 2024.

Durante ese período se mostró muy cercano a la candidatura de Trump -Kanye se define republicano- e incluso se lo vio en el famoso show Saturday Night Live usando la gorra roja de MAGA (Make América Great Again), consigna de la campaña reaccionaria del empresario. Varios comentaristas destacan que una candidatura de West podría ser funcional a Trump, buscando desviar a algún sector de un electorado que irá mayoritariamente a los demócratas atrás de una candidatura inocua en términos de la rebelión en curso.

Hoy, en un escenario de levantamientos en todos los Estados Unidos en contra de la brutalidad policial hacia la comunidad negra, Kanye ha anunciado nuevamente su candidatura presidencial. Inmediatamente tuvo la respuesta del CEO de Tesla, Elon Musk, con un “tenés todo mi apoyo”. Musk, como lo han retratado múltiples voces de la izquierda norteamericana, no solo impulsa prácticas de precarización laboral en sus empresas, sino que promueve una agenda política eugenista, profundamente reaccionaria.

Su candidatura en medio de la insurrección popular es incluso caricaturesca dado que de ninguna manera expresa los intereses del pueblo que pretende representar. Se trata de una maniobra de distracción política, combinada con una importante dosis de autopromoción, que guía siempre las provocaciones y bandazos del artista. Desarrolla un personaje ególatra construido sobre la base de un delirio místico.

Que vuelva al estudio

Si bien hay hipótesis acerca de si el rapero va en serio o no con su candidatura, la realidad es que aún no se ha registrado como candidato independiente ni ha cumplido con ninguno de los pasos necesarios para hacerlo. A este ritmo las posibilidades de que pueda presentarse son prácticamente nulas.

Desde ya West es un genio musical y ha logrado grandes obras como artista. Pero sus dichos e ideales reaccionarios lejos están de ofrecerle a la población estadounidense y al resto del mundo algo más que un buen beat.