Internacionales
20/1/2025
Khalida Jarrar en libertad: 14 meses secuestrada por Israel
En la primera fase del intercambio de prisioneros, salió la dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Israel la sometió más de 5 meses al aislamiento total
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integrante de Judíes x Palestina
Jarrar sufrió 5 meses de detención en aislamiento total
Luego de dilaciones por parte del sionismo, entró en vigencia el acuerdo de cese al fuego e intercambio de rehenes entre Israel y la resistencia palestina. Como parte de la primera fase, el primer capítulo se vivió el domingo 19, con la salida de 90 prisioneros y prisioneras palestinas, en su mayoría mujeres y menores de edad. Del otro lado fueron liberadas 3 mujeres israelíes, cuyos perfiles e historias coparon todos los medios de comunicación alineados con el sionismo y el imperialismo. Desde Prensa Obrera queremos rescatar la trayectoria de lucha de exponentes de la lucha palestina, como es el caso de Khalida Jarrar.
Jarrar, pronta a cumplir 62 años, es dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y fue electa para el parlamento palestino en enero de 2006 junto a otros dos representantes de esta organización marxista que integra la resistencia palestina. Es investigadora académica en el Instituto Muwatin de la Universidad de Birzeit, y trabajó entre 1993 y 2005 como directora de Addameer, una ONG en defensa de los derechos humanos y los presos palestinos ubicada en Ramala. Siempre relata su primera detención, en 1989, en una marcha del 8 de marzo, por los derechos de las mujeres trabajadoras y contra la ocupación israelí.
Fue detenida desde el 26 de diciembre de 2023. Las últimas 36 semanas las pasó en confinamiento solitario, bajo condiciones de tortura. En Agosto de 2024, Samidoun (organización de solidaridad de los presos palestinos) compartía su testimonio: «Muero todos los días. La celda es como una pequeña caja hermética. Sólo hay un retrete en la celda con una pequeña ventana encima, que fue sellada sólo un día después de mi traslado. No me daban espacio para respirar, e incluso la llamada «ashnav» (mirilla) de la puerta de la celda estaba sellada. Sólo hay una pequeña abertura donde me siento la mayor parte del tiempo para respirar. Me asfixio en mi celda, esperando a que pasen las horas, con la esperanza de encontrar unas pocas partículas de oxígeno para respirar y seguir viva».
Khalida Jarrar ya había pasado por tres períodos previos de detención, en 2015, 2017 y 2019, entre 14 y 24 meses cada vez. El régimen de apartheid de Israel en Cisjordania apeló a las detenciones administrativas en repetidas ocasiones sobre ella y sobre numerosos activistas y y organizadores políticos palestinos. Nunca lograron quebrarla: incluso en esos períodos de reclusión, se dedicó a enseñar inglés y a organizar políticamente a las prisioneras con las que compartía espacios. La crueldad sionista le impidió asistir al funeral de una de sus hijas, Suha, en julio de 2021. Recién en septiembre pudo visitar su tumba.
En 2013, Fernando, integrante de Judíes x Palestina pudo entrevistarla. Compartimos algunos de esos videos.