La batalla por el referendo – Día 3

Miércoles, julio 1°, 2015


La tensión y las presiones se incrementan a diario. El Consejo Europeo trató -infructuosamente- de considerar el referendo por el ultimátum de la Unión Europea a Grecia, como… ilegal. Pero las presiones para cancelar el referendo llegaron también desde adentro del país, no sólo del ala derecha y de los partidos de la oposición pequeño burguesa, sino incluso desde el interior de Syriza, por parte de cuadros bien conocidos del partido, miembros del Parlamento Europeo electos en las listas de Syriza (el “verde” K. Chrysogongs y el laborista St. Kouloglou) e intelectuales de izquierda, así como del “tercermundista” Kostas Vergopoulos, conocido en Francia y América Latina.


 


Se intensificó la campaña de intimidación para lograr la victoria del Sí, por parte de los capitalistas, los medios masivos, los políticos burgueses y la burocracia sindical de la casi inexistente Confederación General del Trabajo -la cual ha desaparecido de la escena durante varios meses, particularmente después de las elecciones de este año. La confusión y el descontento se extienden por la clausura de bancos y la ansiedad de los jubilados por recibir sus magras pensiones.


 


A último momento, hubo un intento desesperado de enviar una carta a los líderes de la troika -Mario Draghi, Jean-Claude Juncker y Cristine Lagarde-, aceptando muchas de las demandas incluidas en el último ultimátum y poniendo en duda el referendo. Pero toda “discusión” sobre esa propuesta de capitulación se pospuso para después del referendo. Se vuelve una obviedad que el objetivo de la troika es la victoria del Sí, que la derrota haga estallar a Syriza y el gobierno de Tsipras sea derrocado, para reemplazarlo por “un nuevo gobierno con la necesaria credibilidad para discutir con las instituciones europeas”, como lo han planteado Schauble y Juncker. La emergencia terminó de unir al Eurogrupo y a los ministerios de finanzas de la Unión Europea en la postura común de aplazar cualquier discusión hasta conocer los resultados del referendo.


 


“Ellos chantajean al pueblo griego, ya sea para que diga Sí y acepte el interminable horror de la austeridad o, en caso de ganar el No, verse condenado a un horrible fin, a un caos económico y social”, dijo Savas Michael-Matsas, secretario del EEK, en su discurso durante el exitoso acto público del partido trotskista frente al edificio de la Universidad de Atenas, en el centro de la capital griega. “Nuestra tarea -dijo- es rechazar ambas, tanto el horror sin fin de la austeridad como el horrible caos, poniendo fin a los horrores de la bancarrota capitalista y abrir un camino socialista para salir de este infierno”.


 


Frente a los aplausos de la audiencia, que incluía a muchos partidarios de base de Syriza, Savas concluyó: “Tenemos que rechazar el ultimátum imperialista con un triunfante No el próximo domingo, no como el comienzo de una nueva y desesperada negociación, sino como una intransigente lucha de la clase obrera y de las masas populares por el desconocimiento de la deuda, la nacionalización de los bancos y de los sectores estratégicos de la economía bajo control de los trabajadores, para la toma del poder y el comienzo de la revolución socialista en Europa. En ese camino celebraremos en 2017, dentro de dos años, el centenario del comienzo de la Gran Revolución de Octubre de 1917”.