La clase obrera precipita la caída de Mubarak

Muchos de los obreros en huelga, el 10 de febrero de 2011, han difundido declaraciones en apoyo a las demandas políticas procedentes de la revolución en la Plaza Tahrir y en Alejandría. La declaración de los trabajadores siderúrgicos y de la industria del acero, que está circulando ampliamente, refleja la dinámica en curso.

Demandas de los trabajadores del acero y la siderurgia:

1. Inmediata dimisión del Presidente y de todos los hombres y referentes del régimen.

2. Confiscación de los fondos y de los bienes de todos los referentes del régimen anterior y todo aquel al que se le pruebe corrupción.

3. Los obreros del acero y la siderurgia, que hemos dado mártires y militantes, llamamos a todos los trabajadores de Egipto a rebelarse contra el régimen y contra la federación obrera del partido gobernante. Llamamos a desmantelarla y anunciar de inmediato la formación de una organización sindical independiente, convocando a una asamblea general que, libremente, funde un sindicato independiente sin autorización ni consentimiento previos del régimen que ha caído y perdió toda legitimidad.

4. Confiscación de las empresas del sector público que hayan sido vendidas, cerradas o privatizadas. Las empresas públicas pertenecen al pueblo y llamamos a nacionalizarlas en su nombre y a formar una nueva gerencia constituida por trabajadores y técnicos.

5. Formación en todos los lugares de trabajo de comités de control obrero que monitoreen la producción, los precios, la distribución y los salarios.

6. Convocatoria a una asamblea general de todos los sectores y tendencias políticas del pueblo para elaborar una nueva Constitución y elegir verdaderos comités populares sin esperar el consentimiento o las negociaciones con el régimen.

Una enorme manifestación de los trabajadores se sumará el viernes 11 de febrero de 2011 a la Plaza Tahrir para unirse a la revolución y anunciar las reivindicaciones de los trabajadores de Egipto.

¡Viva la revolución!

¡Vivan los trabajadores de Egipto!

¡Viva la intifada de la juventud egipcia: revolución del pueblo para el pueblo!