La COB se somete a Evo Morales

Un Ampliado Nacional de la Central Obrera Boliviana decidió, por unanimidad, aunque con la presencia de la mitad de las organizaciones afiliadas, aceptar la propuesta del gobierno de incrementar en 11% los sueldos de los trabajadores de la salud y educación, y levantar la huelga general indefinida y el bloqueo de caminos.

Los dirigentes del magisterio urbano, en los diferentes departamentos, rechazaron el acuerdo y plantearon continuar con las protestas, pero acataron la resolución de la COB. Los docentes jubilados también criticaron la aceptación. Los jubilados, los trabajadores de las cajas de salud y de la construcción recibirán ese aumento.

Angel Asturizaga, representante nacional de los fabriles, se mostró disconforme con el acuerdo y recordó que su sector exigió una mejora salarial del 30%, y que la COB optó por un 15% y al final se acordó por un 11%. “Como todos los sectores han aprobado, orgánicamente tenemos que acatar, me han informado que todo se ha aprobado y se acabaron los conflictos”.

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) de Oruro, Jaime Solares, declaró, sin mayores explicaciones, que “tenía que darse esta salida”.

Edwin Aldana, uno de los maestros que dirigió el cerco al lugar donde se realizaban las negociaciones, se quejó de que “Evo Morales hoy en día se está durmiendo y olvidando de esta clase social que lo ha llevado al poder”, y calificó al acuerdo como “lo más saludable para el país y para los sectores productivos”. Evo Morales ha podido jugar de nuevo su rol de árbitro y dejó al desnudo la completa falta de orientación política de la COB y de las organizaciones urbanas de El Alto, el bastión del movimiento indigenista.