"La Conferencia Obrera Internacional de la Izquierda clasista en Atenas"

Una conferencia internacional ha tenido lugar en Atenas del 6 al 10 de marzo a iniciativa de varias organizaciones y grupos trotskistas, especialmente del Partido Revolucionario de los Trabajadores (EEK) de Grecia, el Partido Obrero de Argentina, el grupo italiano Proposta, el Partido Causa Operaria de Brasil, el grupo español que publica "en Defensa del Marxismo", la Oposición de Izquierda del POR de Bolivia, la Liga Trotskista de los EE.UU. y la Oposición Trotskista Internacional (ITO). Los organizadores de esta conferencia invitaron a representantes de muchos otros grupos, a militantes de Turquía, Grecia, Brasil y a nuestra tendencia Voix des Travailleurs. Lutte Ouvrière también fue invitada pero se excusó mediante una carta donde invocó, como explicación para su ausencia, la movilización de todos sus militantes por la campaña de las elecciones europeas.


Los grupos organizadores ya habían realizado varias conferencias de este tipo en los últimos años procurando la construcción de una internacional revolucionaria que, en la óptica de estos camaradas, no se puede concebir más que bajo la forma de "la refundación de la IVª Internacional". Por nuestra parte, a pesar de que pensamos que hoy no están reunidas las condiciones para fundar una Internacional, cualquiera sea la forma en que ella sea concebida, deseamos que se tiendan las máximas relaciones entre los militantes revolucionarios de diferentes países, en particular entre las corrientes que se consideran herederas de las ideas defendidas por Trotsky y sus camaradas.


Independientemente de esta diferencia de apreciación, los organizadores dieron lugar a que todos los grupos observadores pudieran participar plenamente del conjunto de las discusiones. Estas han sido muy importantes, animadas, a veces polémicas pero constantemente fraternales. Estas discusiones se dieron sobre la apreciación de la crisis del sistema capitalista y sus repercusiones políticas a escala internacional. La situación política y social de varios países y regiones del mundo fue vastamente abordada, como Brasil, los Balcanes, el Kurdistán y Francia.


A propósito de la situación en Francia, la mayor parte de los militantes presentes estaba particularmente preocupada por el contenido de la plataforma electoral común de Lutte Ouvrière (LO) y la Liga Comunista Revolucionaria (LCR). Varios camaradas entre los organizadores, consideraban esta plataforma como reformista, y con un contenido preocupante para el porvenir del movimiento obrero. Intervenimos para destacar lo que para nosotros aparecían como críticas muy exageradas, especialmente cuando ciertos camaradas afirmaban que, de hecho, esta plataforma va en el mismo sentido que la de aquellos que reclaman el impuesto Tobin sobre los movimientos de capital, sin cuestionar la propiedad capitalista. Sin negar que esta profesión de fe tiene límites estrechamente electorales que se deben a la evolución política de los últimos años tanto de LO como de la LCR, hemos explicado en qué contexto político y social, abriendo perspectivas inéditas para la extrema izquierda, se sitúa positivamente el acuerdo LO-LCR. A condición por supuesto de que la extrema izquierda asuma totalmente sus responsabilidades de cara a los trabajadores que están rompiendo con la izquierda gubernamental y frente a la juventud.


Nos hemos comprometido a proseguir un intercambio de informaciones y a colocar por escrito las discusiones con estos camaradas. Esta conferencia es un nuevo ejemplo extremadamente positivo de la importancia de las discusiones entre tendencias revolucionarias tanto a escala internacional como a escala nacional. Las transformaciones a escala mundial de estos últimos diez años dan inevitablemente un contenido cada vez más concreto y militante a tales discusiones, permitiendo la apertura de colaboraciones cada vez más sólidas, mientras que en el período anterior y a pesar de fases de aproximación, esas colaboraciones invariablemente acababan por considerar primero todas las divergencias. Eso conducía a la mayor parte de las tendencias a demarcarse de las otras, o incluso a romper unas con otras. La consecuencia de esto era el aislamiento de las diferentes tendencias, el rechazo a debatir y compartir sus experiencias con otros militantes. Nuestra época está modificando esto. Una nueva generación es sensible a las ideas del internacionalismo, como lo ha demostrado la presencia de muchos jóvenes en el mitin público que al final de esta conferencia reunió a más de 400 personas.