La derecha a la ofensiva

La huelga de Adeom pone al desnudo el enfrentamiento entre los trabajadores municipales, mayoritariamente frenteamplistas, y la dirección burguesa del FA que encabeza la Intendencia de Montevideo.


El ala derecha del FA (Asamblea Uruguay-Vertiente Artiguista), que gobierna la Intendencia, está aprovechando el conflicto para lanzar una vasta ofensiva política cuyo objetivo es derechizar, todavía más, al Frente Amplio. El senador de la Vertiente Artiguista, Enrique Rubio, sostuvo que la huelga busca “voltear el gobierno” del FA y al “proyecto progresista” y que, frente a la amenaza, “el tiempo de las conversaciones ha finalizado” (La República, 26/10). Es decir, llegó el momento de los palos “progresistas” y la policía contra los huelguistas. Rubio comprende perfectamente que la derrota de Adeom es una prueba de la “capacidad de gobierno” del FA: “La pregunta posible para un futuro gobierno de la izquierda (…), es si (…) gobernará la fuerza política o los sindicatos. Por eso no podemos ceder” (ídem). Revela así de antemano el carácter antiobrero y antisindical de un eventual gobierno nacional frentamplista.


El blanco de la ofensiva derechista no son sólo los trabajadores sino también el propio Tabaré Vázquez, principal dirigente del FA. Este había intentado impedir la huelga anunciando que “la Intendencia cumplirá el convenio”… por la vía de “reconocer” la deuda aunque no la pagara. Pero esta maniobra fracasó y los derechistas le exigen a Vázquez, secamente, “que no se meta” en el gobierno de la Intendencia.


La Mesa Política del FA no logró votar un pronunciamiento común sobre el conflicto que enfrenta a la Intendencia gobernada por el FA con un sindicato dirigido por el FA. “El problema es que cualquier moción de apoyo a Arana se iba a interpretar como un cuestionamiento a la posición de Tabaré y viceversa, coincidieron dos integrantes de la Mesa Política” (Brecha, 25/10).


La “fuerza” de la ofensiva de la derecha no reside en su capacidad de movilización – en las recientes elecciones internas del FA sus resultados fueron más que pobres – sino en sus puestos en el aparato del Estado y, sobre todo, en el respaldo incondicional que le brindan la burguesía y el imperialismo en esta “lucha interna”.