“La guerra es una consecuencia de la crisis del modo de producción capitalista”

Una delegación del SI Cobas de Italia visita Buenos Aires

La delegación italiana en el local del PO

Se encuentra presente en Buenos Aires una delegación italiana de compañeros del sindicato de base SI Cobas y el movimiento de desocupados 7 de noviembre de Nápoles. El Partido Obrero tomó contacto con estas organizaciones en la conferencia internacional de Milán del mes de junio y viene llevando a cabo debates y un intercambio de experiencias.

El SI Cobas, nacido en 2010, es un sindicato combativo que nació en el área de la logística y ha sido protagonista de grandes batallas sindicales, por medio de paros, piquetes y movilizaciones. Durante la pandemia, encaró la lucha por medidas de seguridad e higiene.

Prensa Obrera dialogó con Eduardo, Tiziano y David, quienes el miércoles 13 brindaron una charla acerca de “La lucha del movimiento obrero de Italia contra la crisis y la guerra”.

¿Cuál es su posición con respecto al conflicto en Ucrania?

Eduardo: Pensamos que es un enfrentamiento entre la Otan y Rusia en suelo ucraniano. Pensamos que es consecuencia de la crisis capitalista y del modo de producción capitalista. Es uno de los eventos traumáticos que se suma a la crisis económica, la crisis sanitaria del Covid, la crisis ecológica y la crisis de las relaciones internacionales con el quiebre de la hegemonía a nivel global de Estados Unidos. Y el aumento de la lucha imperialista.

El conflicto militar en Ucrania se produce tras la expansión de la Otan al este europeo y la tentativa de Rusia de garantizar sus intereses en suelo ucraniano. No nos posicionamos por un campo o por el otro; ni por Estados Unidos ni la Otan y la Unión Europea, ni por la Rusia de Putin. Nuestra posición no es (tampoco) una posición neutral, porque tomamos posición por el campo de los trabajadores de todos los países, junto a los trabajadores ucranianos, a la población ucraniana agredida por la invasión rusa; junto a los trabajadores rusos que combaten contra el gobierno de Putin; y sobre todo contra nuestro gobierno, el imperialismo que tenemos en casa y la alianza atlántica.

Nuestro planteo es la disolución de la Otan, el retiro de las tropas rusas del suelo ucraniano, y ningún envío de armas para un conflicto que, de momento, no involucra ninguna “resistencia ucraniana”. La cuestión de la autodeterminación de los pueblos, sea del pueblo ucraniano o del Donbas, es, en este momento, una cuestión subordinada a la rapiña entre las grandes potencias.

El gobierno de (Giorgia) Meloni sostiene la participación de Italia en la Otan y, en continuidad con el gobierno anterior de (Mario) Draghi, ha aumentado el presupuesto militar. El recorte del programa Renta de Ciudadanía (ndR: un subsidio a los sectores que están debajo de la línea de pobreza) es una fotografía que demuestra que la guerra externa, en este caso en Ucrania, corresponde a la guerra interna contra los trabajadores; en todos los países de Europa, el costo social de esta guerra la pagan los trabajadores, con el aumento de precios, de la inflación, con la política de control social, de represión, de recortes a los servicios sociales.

¿En qué consiste la jornada de movilización del 21 de octubre?

La manifestación del 21 de octubre es una manifestación sobre la base aérea de Ghedi, base aeronáutica italiana. Será el día después de la huelga general de los sindicatos de base en Italia contra la guerra, contra la economía de guerra, contra la quita del “Renta de Ciudadanía” (planes sociales), contra el ataque al mundo de los trabajadores. Será una manifestación contra una base italiana para denunciar la responsabilidad del imperialismo italiano. En la misma jornada se harán otras manifestaciones sobre otras bases militares, una en Firenze (en Camp Darby)  y otra en Sicilia (Niscemi).

La idea de esta manifestación (sobre Ghedi) nace de una asamblea nacional en Roma un año atrás donde muchas fuerzas políticas y sindicales (como SI Cobas, Frente de la Juventud Comunista, Tendencia Internacionalista Revolucionaria, Laboratorio Político Iskra) se han unido en torno a una posición contra la guerra. Esta asamblea se constituyó públicamente el 11 de junio en Milán y tomó en sus manos la tarea de construir la manifestación del 21 de octubre en Ghedi. Es una manifestación que consideramos importante, pero insuficiente. Aún no existe un verdadero movimiento contra la guerra. Muchos seguramente recordarán las movilizaciones contra la guerra en Yugoslavia o en Irak, en Libia. Por desgracia, la guerra en Ucrania no produjo una respuesta general. Estamos interesados en promover la perspectiva de una declaración mundial de todas las organizaciones políticas y sociales que quieren movilizarse contra la guerra.

¿Cómo surgió el SI Cobas?

Tiziano: SI Cobas se forma en marzo de 2010. Teniendo en cuenta la existencia de un flujo importante de migrantes de países en particular de Africa del Norte, al sur de Italia. Encontramos que estos trabajadores, en particular de la logística, trabajaban bajo la arbitrariedad patronal, teniendo que estar disponibles la totalidad del día, sin importar si solo trabajan unas pocas horas; con salarios de miseria y sobre todo sin derechos. Sin que se respeten los derechos consagrados en la legislación.

Estuvimos ahí, pero no por caridad, sino para organizarlos: si querían mejorar sus vidas y sus salarios y conquistar derechos, debían luchar. Así comenzamos. Arrancamos con una huelga durante 17 meses, ganamos, logramos la reincorporación de los despedidos. Esto permitió el crecimiento del sindicato, siendo actualmente, si no el primero, el segundo más grande de los sindicatos combativos de Italia.

Hemos crecido y somos probablemente el más importante sindicato de la logística. Gracias a la modalidad con la cual nosotros luchamos, muchos trabajadores de otros sectores (químicos, metalmecánicos, sobre todo de la alimentación) se acercaron al SI Cobas.

Hemos tenido resultados importantes, en especial en los sectores de transporte y de comercio, porque hemos roto el esquema sindical previo, que partía de un acuerdo “Concertazione” [entre las burocracias sindicales y el gobierno] que impone de hecho la paz social en todos los lugares de trabajo. En cambio, nosotros no nos atenemos a esta legislación, lo cual nos ha permitido obtener buenos resultados, en particular en cuanto a los aumentos salariales. Pasamos rápidamente de 780 euros a 1800 o 2000 euros por mes, además de conquistar el pago de las licencias por enfermedad, vacaciones, 10ma y 14ma….

Hoy estamos dando una batalla importante. La guerra no es una tendencia, es una realidad. Y tiene dos aspectos: uno en el terreno donde se está combatiendo y otro en los países europeos. La guerra ha creado desocupación, pérdida de salarios, pero hay dificultades para que los trabajadores comprendan que es necesario movilizarse para defender los derechos.

Porque, a través de los “procedimientos de emergencia/excepción”, los trabajadores consideran que están en riesgo de perder la totalidad de sus derechos.

¿Qué balance hacen de esta visita en Buenos Aires?

Eduardo: Es muy importante este encuentro político. La principal razón es que es un encuentro de intercambio político y sobre todo práctico; hemos visto con nuestros propios ojos el trabajo del Polo Obrero, del movimiento piquetero. En varios barrios. Hemos sido testigos de las semejanzas y disimilitudes del movimiento de desocupados, con respecto al que intervenimos nosotros en el sur de Italia, en especial en Nápoles (ver más información en suplemento del Polo Obrero, en esta misma edición).

Hemos intercambiado una posición internacionalista contra la guerra, la necesidad de construir la unidad internacional contra la guerra y acciones comunes.

También sobre el plano nacional, sobre la idea, a la cual nosotros ya hemos arribado, de emprender la construcción de una organización política en Italia. Nosotros entendemos al partido como un instrumento que no sustituye a la clase y por ello la necesidad de los comunistas revolucionarios de tejer lazos con la clase obrera en lucha, y hacerlo a conciencia, para poder construir la propia organización de clase. Nos volvemos a Italia con muchas reflexiones para reportar a nuestros compañeros, y a la espera de que este intercambio pueda continuar de forma constante para materializar el internacionalismo.  El internacionalismo no debe ser un slogan a evocar solo durante las manifestaciones sino una práctica concreta y cotidiana.

https://prensaobrera.com/internacionales/el-partido-obrero-participo-de-la-conferencia-internacional-de-milan