La guerra imperialista y la crisis en el Mediterráneo Oriental

Declaracion conjunta del DIP de Turquía y el EEK de Grecia

A continuación, compartimos la declaración común del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Turquía (DIP) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores de Grecia (EEK) sobre los últimos acontecimientos en Libia y en el Mediterráneo Oriental. La versión en inglés puede consultarse aquí.


¡Guerra contra la guerra de los imperialistas!


¡No a la guerra de poderes en Libia!


¡No a la guerra de los ladrones de gas natural en el Mediterráneo oriental!


¡Abajo los imperialistas de toda la región!


¡La alternativa es el camino tomado por los pueblos que comenzaron la rebelión y la revolución!


Los dos partidos marxistas revolucionarios fraternos de Grecia y Turquía, el EEK y el DIP, condenan inequívocamente la reaccionaria reunión internacional sobre Libia en Berlín, Alemania, el 19 de enero de 2020, organizada por el imperialismo de EE. UU. y la UE con la participación de Rusia, China, Turquía, los Emiratos, Argelia, la República del Congo y las dos facciones beligerantes en Libia lideradas por Haftar y Sarraj. El objetivo de la reunión no es el llamado "alto el fuego en Libia", sino cómo asegurar los intereses en conflicto de los forajidos imperialistas y de las potencias reaccionarias en la región a expensas de todos los pueblos oprimidos y explotados del Mediterráneo Oriental, Medio Oriente y África.


Libia se está transformando en un nuevo escenario para un enfrentamiento contrarrevolucionario cuando las revoluciones árabes de Medio Oriente y África del Norte, que comenzaron en Túnez y Egipto en 2011, vuelven a levantar la cabeza en Sudán, Argelia, Irak y Líbano. No se logró la libertad en Libia después que el gobierno de Ghaddafi,  fuera derrocado en 2011 por los ataques aéreos de los imperialistas y de la OTAN y por tierra de sus mercenarios, con la ayuda del reconocimiento marítimo de Turquía. En cambio se convirtió en una cuña contrarrevolucionaria insertada por los imperialistas y sus colaboradores entre las revoluciones tunecina y egipcia.


Libia se ha visto dividida y atrapada en una guerra civil y se ha convertido en un cadáver en manos del imperialismo. Hoy, tanto el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) bajo el liderazgo de Sarraj como el Ejército Nacional de Libia (LNA) dirigido por el General Haftar, no son sino cuervos carroñeros que compiten por ese cadáver.


La guerra entre Sarraj y Haftar es una enemistad interna de reaccionarios en la región, con varias fuerzas imperialistas que apoyan a uno u otro detrás de bambalinas.


El GNA de Sarraj,  principalmente apoyado por Turquía y Qatar, también está auspiciado por el imperialismo británico e Italia. El reconocimiento de las Naciones Unidas al GNA no le otorga ni un poco de legitimidad a su gobierno, ya que es una recompensa pagada por la "Comunidad Internacional" a Sarraj por ser un mercenario del imperialismo. La Hermandad Musulmana y otros  políticos islamicos que respaldan a Sarraj nunca han sido antiimperialistas. La guerra de estas fuerzas sectarias contrarrevolucionarias, utilizadas y descartadas por el imperialismo y, por lo tanto, frustradas, no pretende derrotar al imperialismo, sino apoderarse del petróleo libio y recuperar su antigua posición funcional y de buen aceptamiento, anterior a la guerra. Al igual que Turquía y Qatar que los patrocinan política, económica y militarmente.


Detrás del general Haftar hay un gran centro contrarrevolucionario imperialista-sionista compuesto por Estados Unidos, Israel, Francia, Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. La rivalidad entre Grecia y Turquía en el Egeo, Chipre y el Mediterráneo Oriental también llevó a Grecia a apoyar a Haftar, invitándolo a Atenas para conversaciones y coordinación de acciones en la víspera de la reunión de Berlín, donde el gobierno griego no fue invitado.


Rusia también apoya a Haftar tanto políticamente como con mercenarios que combaten en el terreno [de la compañía Wagner]. Los oligarcas rusos que hacen la vista gorda ante las masacres de Israel y los crímenes de Arabia Saudita, que evitan interrumpir su colaboración con esas fuerzas reaccionarias a las que proveen de fondos e influencia, no se muestran ofendidos por estar del mismo lado del imperialismo y el sionismo en Libia.


La reunión de Berlín también tiene una importancia especial para los intereses imperialistas de la UE. Para los imperialistas europeos, particularmente para Francia, Italia y Alemania, Libia es extremadamente importante tanto por sus materias primas como por su posición estratégica para controlar la marea migratoria de la población de África devastada por las guerras y la hambruna, así como por la continuación de los 30 años de guerra de intervención imperialista francesa en el Sahel (Malí, Burkina Faso, Níger, República Centroafricana, Costa de Marfil).


La guerra reaccionaria de partición en Libia concierne no solo a las ricas reservas de petróleo de este país sino también a la lucha por el gas en el Mediterráneo Oriental. Las fuerzas que se enfrentan en Libia y que luchan a través de sus representantes acuerdan ser enemigos mortales de las revoluciones árabes y, como parte de esta hostilidad, aceptan aprobar el robo por parte del sionismo israelí de los recursos del pueblo palestino en el Mediterráneo oriental. Esta asociación también incluye a Turquía y Grecia. La controversia es sobre la división del botín.


El objetivo más importante del acuerdo de Erdogan con Sarraj para determinar los límites marítimos es evitar que Israel venda el gas robado del pueblo palestino a Europa, salteando a Turquía, a través de Chipre y Creta y llevar a cabo este comercio sucio a través de la construccion de un oleoducto.


Esta política no es solo el resultado de la afinidad ideológica de Erdogan con la Hermandad Musulmana, sino que se debe directamente a los intereses de la gran burguesía de Turquía. El derechista Mitsotakis [primer ministro griego], que envió a su canciller a Libia para reunirse con Haftar, y luego lo invitó a Atenas en su camino a Berlín, está siguiendo la ruta abierta por el gobierno de "izquierda" de Tsipras, que anteriormente se integró a una alianza de cuatro países liderada por Estados Unidos en el Mediterráneo Oriental,  con el sionismo israelí,  el presidente de derecha Anastasiades en Chipre y con Egipto gobernado por el dictador al Sissi. Tsipras también había hecho un nuevo acuerdo con el imperialismo estadounidense para expandir y extender indefinidamente la presencia de las bases estadounidenses en Grecia. Ahora, Mitsotakis, otro buen servidor de Trump, estará feliz de implementar este acuerdo en nombre  de un falso "interés nacional" basado en el antagonismo reaccionario con Erdogan y la clase dominante de Turquía.


Detrás de esta asociación están los intereses de la gran burguesía de Grecia, que también quiere no solo una participación en el robo de gas palestino al unirse al proyecto del gasoducto EastMed, sino también proteger y promover todos sus intereses integrando los planes imperialistas en la región como socio subordinado y como policía del imperialismo.


Nuestros pueblos fraternales no tienen interés en esta lucha reaccionaria y nacionalista de las clases burguesas en ambos lados del Mar Egeo y en la isla de Chipre. ¡Ni la tensión militar en Libia ni la pelea por el intercambio de gas natural en el Mediterráneo Oriental es nuestra!


No olvidamos que en 2011 bajo el paraguas de la OTAN, los gobiernos de Turquía y Grecia se aferraron a la garganta de Libia. Turquía proporcionó dos bases (Incirlik e Izmir) para la campaña imperialista contra Libia y Grecia abrió cuatro (Souda, Aktion, Araxos y Andravida). Mientras Turquía asediaba a Libia desde el mar con cuatro fragatas, un petrolero y un submarino, un F-16 despegó de la base de Araxos en Grecia y bombardeó Libia. Sus disputas no nos pertenecen y sus puntos de acuerdo van en contra del interes comun de los pueblos de Turquía, Grecia y Chipre. Es por eso que debemos hacer el mismo llamamiento masivo: ¡Turquía y Grecia deben mantener sus manos fuera de Libia!


La OTAN, de la que los estados turcos y griegos son miembros leales, y las bases aéreas de Akrotiri y Dhekelia [bases del Reino Unido] en Chipre, son las principales amenazas a la seguridad de nuestros pueblos, no sus escudos de protección. ¡El deseo común de nuestros pueblos trabajadores es el cierre de todas estas bases de asesinato y la expulsión de los imperialistas del Mediterráneo mediante la toma de sus bases y flotas de guerra! ¡Expandamos el sentimiento que comenzó en Bagdad contra el imperialismo estadounidense hacia todo el Medio Oriente y expulse a los Estados Unidos y sus aliados de la región!


El sionismo israelí, con quien son cómplices, es nuestro enemigo. Buscan una parte de los recursos naturales legítimos del pueblo palestino.


Queremos un Mediterráneo donde el Israel sionista sea derrotado, todos los pueblos comenzando por Palestina serán libres y usarán los recursos de manera equitativa y justa!


Abajo los enemigos jurados de la revolución en el Medio Oriente, el norte de África y el Mediterráneo, los cuervos carroñeros que vuelan sobre Libia, los grupos que colaboran con imperialistas y sionistas, reinos y emiratos.


La revolución árabe fue fraternal a la rebelión de Gezi en Turquía, a las huelgas generales en Grecia y al movimiento de las plazas y todos fueron partes de la cuenca revolucionaria mediterránea que se complementaban una a la otra. Hoy, los amigos de Turquía, Grecia y Chipre son los pueblos obreros revolucionarios, desde Sudán hasta Argelia, desde Iraq hasta Líbano, que miran hacia la revolución.


Esta es la alternativa: demostrar solidaridad con los pueblos que han comenzado la revolución y la rebelión, ¡Unirse a ellos!


Este es nuestro llamado a los pueblos trabajadores de Grecia, Turquía y Chipre, Sur y Norte: ¡Unirse contra el imperialismo, el sionismo y sus propios gobiernos burgueses!


¡Luchar para salir de la OTAN y cerrar Incirlik y Kurecik, Souda, Aktion, Araxos y Andravida, Akrotiri y Dhekelia!


¡Unirse para la construcción de partidos revolucionarios de la clase obrera para la victoria de nuestra revolución!


¡Alzar la bandera del internacionalismo proletario contra el nacionalismo, el racismo y el chovinismo!


¡Por la unión de ambos lados  del Mar Egeo en una Federación Socialista de los Balcanes!


¡Por un Chipre Socialista Unido y Libre!


¡Por la victoria de las revoluciones árabes y la lucha del pueblo iraní!


¡Por un Estado obrero secular y democrático en el territorio histórico de Palestina, donde árabes y judíos vivan juntos fraternalmente!


¡Por la Federación Socialista de Medio Oriente y África del Norte!


¡Por pan y libertad!


Ergatiko Epanastatiko Komma – EEK


(Partido Revolucionario de los Trabajadores – Grecia)


Devrimci İşçi Partisi – DIP


Partido Revolucionario de los Trabajadores – Turquía


18 de enero de 2020


Partido Revolucionario de los Trabajadores (Grecia) – Partido Revolucionario de los Trabajadores (Turquía)