La izquierda y el referendo escocés


¿Cuáles han sido las posiciones de algunas organizaciones relevantes de la izquierda con respecto al referendo por la independencia de Escocia?


 


El Socialist Workers Party, de Gran Bretaña, llamó a votar por el Sí, con el argumento de que la separación de Escocia del Reino Unido agravará la crisis política en Westminster, por lo que debilitaría y haría caer al gobierno conservador de Cameron. La especulación cortoplacista suplanta aquí al fundamento histórico-político. Distorsionan las causas (materiales) del debilitamiento, no ya del gobierno británico sino de los restos del imperialismo inglés, que están relacionados con la decadencia del capitalismo y la bancarrota internacional. Aíslan la cuestión nacional del contexto histórico y de la lucha de clases del proletariado en el conjunto de la isla. No tienen en cuenta que el planteo nacional escocés abogaba por la Unión Europea y la defensa de la monarquía.


 


El Partido Socialista Escocés apoyó la independencia en el marco del frente “Sí Escocia” con la burguesía local. Asocia al centroizquierdismo escocés con la defensa del Estado de bienestar, un prejuicio interesado.


 


Ken Loach, el gran cineasta, dirigente del Left Unity, también apoyó al Sí “para empezar a crear -dijo- una sociedad más justa, libre y sostenible”. ¿Qué le queda entonces al gobierno de la clase obrera y al socialismo?


 


En la misma línea se ubicó Izquierda Socialista de Argentina, que opina que la independencia “sin duda crea mejores condiciones para defender las conquistas sociales y luchar por nuevas conquistas”. Esta posición relega a la Otan, la UE y la Reina a un plano intrascendente.


 


Ninguna de estas organizaciones impugnó la oposición del nacionalismo a la unidad e independencia de Irlanda, punto clave para “debilitar” al imperialismo inglés.


 


El Socialist Equality Party y el PC británico se posicionaron por el No, eludiendo una posición de abstención basada en la promoción de la unidad e independencia de clase del proletariado británico.


 


La LIT-CI, dirigida por el PSTU brasileño, se opone a la creación de “un Estado pseudoindependiente, sumiso a Inglaterra, Estados Unidos o Europa” y a la división del proletariado, aunque caracterizan a Escocia como nación oprimida. El PCR argentino declaró que “el imperialismo inglés derrotó al pueblo escocés que se quería independizar luego de 300 años de opresión económica, lingüística y cultural”. Pero “Escocia no es una colonia interior histórica del Reino Unido -no tiene nada que ver en esto con Irlanda-, sino que ha formado parte, históricamente, del entramado del imperialismo británico” (Prensa Obrera N° 1.332).


 


La Fracción Troskista-CI (PTS) caracterizó que “ninguno de los dos campos son una alternativa para los trabajadores y el pueblo pobre”, y se posicionó por la abstención.


 


Esta radiografía de las posiciones de izquierda sobre Escocia apunta a identificar el método que sustenta sus posiciones, puramente impresionista. Pone de manifiesto el abismal retroceso de la mayoría de las tendencias que aún reivindican a la IV Internacional. Nuestra definición política partió de una caracterización de la cuestión nacional en el imperio británico y del efecto desintegrador que ejerce sobre él la bancarrota capitalista. Hemos puesto énfasis en la ruptura con la Unión Europea, la abolición de la monarquía, la independencia y unidad de Irlanda, la expulsión de la Otan y la unidad del conjunto del proletariado de las islas contra el capital.