Internacionales
13/12/2000|692
La mayor huelga general de los últimos años
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La huelga general que tuvo lugar en Uruguay el pasado miércoles 6 fue, según opinión unánime, la mayor de los últimos años.
Es que la ‘temperatura social’ está al rojo vivo: en noviembre, el número de días ‘perdidos’ por huelgas y movilizaciones más que duplicó al del mes anterior.
Las principales luchas se desarrollan en el ámbito estatal, contra el intento de la gobernante coalición blanqui-colorada de imponer un Presupuesto que reduce las partidas para la educación y la salud públicas.
Desde el 30 de octubre, la Universidad está paralizada por una huelga conjunta de docentes, no docentes y estudiantes, quienes mantienen ocupadas 10 facultades. Una manifestación de 20.000 personas -en su mayoría docentes y estudiantes universitarios- marchó al Parlamento en rechazo al proyecto presupuestario oficial.
Al mismo tiempo, los trabajadores estatales de la salud mantienen una huelga por tiempo indeterminado; varios centros de atención se encuentran ocupados por los trabajadores. La movilización se extiende a otros sectores de trabajadores estatales, como los de las aduanas o los de la Justicia. La ola de movilizaciones estatales es la mayor de los últimos cinco años.
Pero también hay conflictos de gran importancia entre los trabajadores de las empresas privadas, como el del transporte público de Montevideo. Los choferes de colectivo han realizado varios paros sorpresa, manifestaciones y “acampadas” contra el intento patronal de reemplazar a los guardas por máquinas expendedoras de boletos. Este proyecto, que significará el despido de miles de trabajadores del transporte, cuenta con el respaldo de la frenteamplista Intendencia de Montevideo.
Las huelgas obreras y movilizaciones sindicales se desarrollan cuando Uruguay se arrastra en una severa recesión, que será agravada por las medidas dispuestas por el presupuesto que está en discusión. La dureza de la recesión ha despertado las protestas de amplios sectores patronales. Hacia ellos se dirigió la dirección del PIT-CNT cuando, en el acto central realizado durante la huelga, convocó a un “frente social” contra el Presupuesto. Mientras la clase obrera se moviliza de una manera cada vez más osada, la burocracia frententeamplista del PIT-CNT ‘concerta’ con las “sectores sociales” para llevar al movimiento sindical a remolque de una salida patronal a la crisis uruguaya.