La muerte de un prisionero político sacude a Palestina

Khader Adnan falleció después de tres meses de huelga de hambre en una cárcel sionista.

Khader Adnan

Tras casi tres meses de huelga de hambre, falleció el preso político palestino Khader Adnan, quien llevaba a cabo esa medida de protesta en rechazo a las detenciones arbitrarias del Estado israelí.

Khader, miembro de la Yihad Islámica, fue encarcelado en febrero, acusado de “incitación al terrorismo”. La verdadera razón, sin embargo, era su activismo por los derechos de los presos políticos, que lo llevó a vincularse a las familias de los detenidos.

Bajo el método de la “detención administrativa”, el sionismo practica el encarcelamiento sistemático de palestinos,  en base a “pruebas secretas” de los servicios de inteligencia. Se los mantiene privados de su libertad, a veces durante años, sin cargos ni juicio. En la actualidad, más de mil presos sufren esta modalidad, según un comunicado de Amnistía Internacional del 3 de mayo. De los ocho años en que estuvo preso a lo largo de su vida, Khader pasó seis de ellos bajo detención administrativa.

El abogado de Khader y organizaciones médicas denuncian que el servicio penitenciario le negó al detenido la asistencia sanitaria cuando ya estaba en mal estado de salud, con lo que precipitó su muerte. Khader llegó a perder 40 kilos de peso.

El Ministerio de Seguridad israelí, a cargo de las cárceles, está hoy en manos de Itamar Ben-Gvir, dirigente del ultraderechista Poder Judío, quien ha planteado un régimen de “tolerancia cero” frente a los reclamos de los prisioneros y dispuso medidas como la reducción del tiempo de ducha y de visita de familiares.

La muerte de Adnan, quien es el primer fallecido durante una huelga de hambre individual (hay otros casos en huelgas colectivas), desató una huelga general en los territorios palestinos, el 2 de mayo, e importantes manifestaciones. A su vez, Israel bombardeó Gaza en respuesta al lanzamiento de cohetes por parte de Hamas y la Jihad Islámica.

Las detenciones arbitrarias que lleva a cabo el Estado sionista son uno de los componentes de la política de opresión y anexión territorial que sufre el pueblo palestino. El nuevo gobierno de Benjamin Netanyahu ha endurecido las agresiones en todos los terrenos: en lo que va de 2023, más de 100 palestinos fueron asesinados por las fuerzas de seguridad; la demolición de viviendas palestinas y otras estructuras creció un 50% el primer trimestre de 2023 (casi 300), en relación al mismo período de 2022; y se avanzó en la legalización de nueve asentamientos y la construcción de miles de nuevas viviendas en tierras palestinas para colonos israelíes.

Abajo el Estado sionista. Libertad a los presos políticos. Fin de la “detención administrativa”.