Este jueves 23 se desarrolla en Francia una nueva jornada de movilizaciones -convocada por la Intersindical que reúne a las centrales obreras- contra el intento del gobierno de Emmanuel Macron de elevar la edad jubilatoria de 62 a 64 años. La semana pasada, el gobierno francés apeló al controvertido artículo 49.3 de la Constitución para imponer por decreto la iniciativa, sin pasar por la Asamblea Nacional. La oposición presentó una moción de censura, pero Macron y su primera ministra Elisabet Borne la superaron gracias al apoyo de diputados del partido centroderechista Los Republicanos.

Tras conocerse la decisión de Macron de apelar al decreto, estallaron en toda Francia nuevas manifestaciones, como las que vienen sacudiendo el país galo hace ya varias semanas. En el curso del proceso de marchas, huelgas y paros generales, millones de personas han salido a las calles. Dos de cada tres franceses rechazan la reforma de Macron. 

Está planteado el desarrollo de la huelga general -que las centrales sindicales vienen rehuyendo- para derrotar la reforma jubilatoria. Fuera Macron y su gobierno.