Chile: Los “pingüinos” se levantan de nuevo

Desde hace semanas, una movilización extraordinaria de la juventud sacude Chile. El fenómeno, que tiene sus orígenes a principios de año, se profundizó durante las últimas semanas, dando lugar a la toma de cerca de 500 liceos y colegios y a una movilización universitaria que convocó a cerca de 100 mil personas en la Alameda, convirtiéndose en la más masiva en 21 años. La gran marcha se produjo un día después de que los estudiantes universitarios y trabajadores subcontratistas del cobre en huelga (afiliados al Siteco) reunieran cerca 10 mil personas, y superó ampliamente las convocatorias del “pingüinazo” de 2006.

La movilización se replicó en todo el país, llegando a movilizar según la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile alrededor de 200 mil personas en todo el país. La presidenta de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), Camila Vallejo, reconoció que la manifestación “superó con creces nuestras expectativas. En Santiago esperábamos 50 mil personas. Vimos surgir un movimiento más que estudiantil, ciudadano. Vimos familias con sus hijos, profesores, trabajadores de distintos sectores, comunidades académicas”. “Hay algunos que han dicho que la gente no quiere manifestaciones, que no quiere paralizaciones, y hoy día más de 100 mil personas les decimos que sí queremos manifestar, que sí queremos participar para recuperar la educación pública y que el Estado debe hacerse cargo de garantizar el derecho de la educación para todos en un sistema verdaderamente democrático”.

Los estudiantes universitarios y secundarios se encuentran discutiendo cómo unificar las fuerzas que lograron por separado. Estudiantes universitarios de la Confech, de universidades privadas, representantes de la Asamblea de Estudiantes Secundarios (Aces) y de la Federación Metropolitana de Estudiantes (Femes) tienen el objetivo de elaborar un petitorio en común para presentarlo al gobierno la próxima semana.

Los secundarios piden que los colegios pasen a manos del Estado, mientras los universitarios solicitan un mayor financiamiento fiscal para las universidades estatales que se autofinancian. Al igual que en nuestro país, una de las demandas más importantes es el mejoramiento de la infraestructura de los liceos técnicos y una rápida reconstrucción de colegios afectados por el terremoto. El reclamo pone de manifiesto, la responsabilidad de los gobiernos de la Concertación, que aplicaron a rajatablas las políticas pinochetistas educativas, favoreciendo el crecimiento de la educación privada en detrimento de la pública.

El planteo de la democratización también se encuentra presente, a través de la exigencia de que en las instituciones de educación superior puedan participar estudiantes y docentes.

Las movilizaciones de masas del movimiento estudiantil chileno se han convertido en un aglutinador de sectores obreros y populares movilizados. En este contexto, el respaldo a la gestión de Piñera cayó al 36% y el rechazo trepó a casi un 60% (Adimark).