La pelota no se mancha con sangre palestina

Gran triunfo democrático contra el gobierno genocida israelí

Netanyahu quiso usar el partido como parte de un operativo político de blanqueo de los asesinatos masivos de palestinos

La Selección argentina de fútbol no jugará el partido previsto con Israel por decisión del plantel, encabezado por Lionel Messi. Es un gran triunfo contra el gobierno sionista de Benjamin Netanyahu, que pretendió utilizarlo como parte de un operativo político de blanqueo de los asesinatos masivos de palestinos y la ocupación creciente de su territorio por parte de Israel.


También contra el gobierno macrista, que no sólo fomentó la realización del encuentro sino que concedió el placet al planteo del gobierno sionista de cambiar la sede del encuentro a la ocupada ciudad de Jerusalén.


En medio del boicot informativo y el silencio cómplice de la mayoría de los gobiernos del mundo y de los organismos internacionales de todo tipo, las denuncias contra el gobierno de Netanyahu se fueron abriendo paso, así como también el creciente repudio a la presentación de la Selección argentina en el partido amistoso que, además, había sido declarado oficialmente en Israel como parte de los festejos del 70° aniversario de la creación del Estado sionista.


El repudio fue encabezado por la Asociación de Fútbol de Palestina, quien denunció que no sólo la ciudad, sino el propio estadio donde iba a disputarse el partido habían sido elegidos con un sentido profundamente político.


La entidad madre del fútbol palestino denunció que la cancha del amistoso estaba construida sobre las ruinas de lo que fuera una aldea palestina, destruida por Israel. El club al que pertenece es profundamente racista y acopló el nombre de Trump al suyo propio, en reconocimiento al mandatario norteamericano por apoyar las masacres israelíes y por haber reconocido a Jerusalén como capital del Estado sionista. El presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, personalizó la campaña contra el amistoso en la figura de Lionel Messi y llamó a quemar miles de camisetas y retratos del jugador de la Selección si el partido se jugaba.


El repudio fue acompañado por una nota firmada por 70 niños palestinos, descendientes de los que vivían en esa aldea, quienes le reclamaron a Messi (embajador de la Unicef) que no fuera a jugar a ese lugar donde fueron asesinados o del cual fueron desplazados sus antepasados.


Los jugadores del plantel plantearon su disconformidad por jugar el amistoso en Jerusalén, luego de que se realizaran protestas de grupos pro-palestinos en el entrenamiento realizado en Barcelona esta mañana, donde los manifestantes exhibieron camisetas argentinas manchadas de sangre.


En la realización del partido, a los objetivos políticos del macrismo se les sumaban los económicos de la AFA y de sus capitostes mafiosos. Así es que días atrás, formaron una comitiva conjunta el “Chiqui” Tapia y la ministra Patricia Bullrich para ir a entregar camisetas de la Selección al embajador de Israel en la Argentina. Para Tapia, suponía, entre otras cosas, embolsar 3 millones de dólares aportados por un empresario sionista para la realización del encuentro.


Todo eso saltó por los aires. No deben haber jugado un papel menor las matanzas y heridas diarias masivas del ejército israelí en la Franja de Gaza, que alcanzó incluso a dos deportistas, uno de ellos jugador de fútbol y el otro ciclista, que fueron baleados en las piernas y se duda que puedan volver a competir. También el asesinato esta semana de la joven enfermera que curaba a heridos provocados por francotiradores israelíes y que tuvo una enorme repercusión internacional.


Junto a distintas fuerzas sociales y políticas, desde el Partido Obrero estábamos empeñados en la campaña por la suspensión del encuentro.


La concreción es un golpe contra el sanguinario Estado sionista y su cómplice argentino.