La pérdida de la ingenuidad política

La fórmula "Dictadura del proletariado" es cuando menos confusa, sirviendo en no pocos ejemplos históricos, basta citar la degeneración de la Revolución Rusa del 17 en la burocracia dictatorial estalinista, como barrera a la verdadera revolución proletaria. En una carta fechada el 8 de octubre de 1923 (1), dirigida al Comité Central del partido, el mismo Trotski advierte sobre algunas de las consecuencias de la "dictadura del proletariado" en curso en la Rusia Soviética: por un lado va a denunciar la "cracion de un aparato secretarial creado desde arriba", que habia reunido en sus manos todos los hilos del poder haciendo "ilusoria" la participacion de las bases. Por otro lado va a advertir que este "burocratismo secretarial" va a ser funcional a una "dictadura dentro del partido", señalando la necesidad de impulsar una "democracia de partido".


En este ejemplo histórico va a quedar plasmado uno de los significados de "dictadura del proletariado" que es popular en no pocas concepciones del marxismo revolucionario. En la propia obra de Marx el termino es confuso en su aplicación, y refiere tanto a la forma anteriormente descripta, es decir a la "dictadura centralizada del partido que pretende representar al proletariado", como también a "la concepción federativa de La Comuna de París".(2)


La historia nos ha demostrado que una dictadura centralizada de un partido sobre las masas, por más revolucionario que se autoproclame el partido que tome el poder, termina en definitiva asfixiando la verdadera revolución, la revolución del pueblo obrero en armas, en especial cuando los dirigentes no están a la altura de las circunstancias, y terminan cediendo ante determinadas necesidades coyunturales que nada tienen que ver con los intereses obreros, a la ves que se autoproclaman como los únicos y eficaces interpretes de los deseos de las masas. En este caso podemos citar ejemplos tanto de los lideres bolcheviques como de los dirigentes de la CNT durante la Guerra Civil Española, para lo cual nos remitiremos a la lectura de Bolchevismo y Estalinismo, de Trotski, donde hace referencia a la actitud de los lideres de la central anarquista citada durante el conflicto español, y donde también desnuda, a confesión de parte, la actitud especulativa y reaccionaria que junto a Lenin tubo frente a las masas ucranianas.


La segunda concepción del termino, es decir la "dictadura del proletariado" entendida como un gobierno obrero, va a ser descripta por el propio Marx en su análisis de La Comuna de París, en donde tanto él como Engels van a ver la praxis de sus propias teorías revolucionarias: "La Comuna estaba formada por los consejeros municipales elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento. La mayoría de sus miembros eran, naturalmente, obreros o representantes reconocidos de la clase obrera. La Comuna no había de ser un organismo parlamentario, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa al mismo tiempo".(3)


Esta concepción de la "dictadura del proletariado" es la que como militantes revolucionarios no debemos abandonar. Concepción que revestiría la forma de una verdadera democracia obrera, donde las organizaciones de base, llámese sindicatos, cooperativas, fabricas ocupadas, organizaciones piqueteras, ligas agrarias, asambleas populares, etc. federadas en función de sus intereses clasistas, ejerzan el poder popular por si mismas, haciendo que la consigna "todo el poder a los soviet" no termine siendo una cascara vacía, donde las organizaciones populares pierdan el poder ejecutivo y administrativo en sus propios asuntos.


Por ultimo hay que destacar que llevar adelante una "dictadura del proletariado" a partir del ejercicio del poder centralizado de un partido, significaría no solo la inevitable burocratizacion de la revolución y el germen de la contrarrevolución, sino también la insportergable necesidad de consolidar el aparato estatal, que el propio Trotski reconoce como la organización de la opresión, ya sea que se trate de un Estado burgués como de un Estado proletario, coincidiendo en la necesidad de su abolición, como ultimo paso en todo proceso revolucionario.


Cabe preguntarse entonces: si nuestro objetivo como revolucionarios es la destrucción de la estructura estatal, en tanto organización de la opresión de clase ¿el camino a seguir es el de la consolidación de una superestructura estatal, que por mas que sea monopolizada por los obreros lleva la semilla de la reacción?


Para terminar, voy a citar un escrito de Engels, citado a su vez por Grisolia Franco en el art. "El congreso de la LCR" publicado en el numero 835 de Prensa Obrera: "¿Quieren saber que cosa es la dictadura del proletariado estos señores? Pues bien, miren a La Comuna de París. Esta fue la dictadura del proletariado".



 


CITAS


1) Carr, Edward Hallett; “La Revolucion Rusa”, de Lenin a Stalin, 1917-1921, pág. 90


2) Fonyenis, Georges; “Manifiesto comunista libertario”, pág. 45


3) Marx y Bakunnin ante La Comuna de París, en Historia Universal Salvat, T. 19, pág. 3.494