El pasado 21 de marzo, una delegación del Partido Revolucionario de Trabajadores (EEK) de Grecia fue detenida en el aeropuerto de Belgrado (Serbia), cuando se dirigía a un acto en esa ciudad en conmemoración del 20° aniversario de los bombardeos de la OTAN a Yugoslavia. Fueron demorados durante horas por la policía serbia en Belgrado.

La policía serbia interrogó por más de dos horas y media a la delegación, encabezada por el referente del EEK Grigoris Dafnis. Tras protestas en Atenas por parte del EEK y sindicatos griegos, y del consulado griego en Belgrado, se permitió a los militantes ingresar al país.

La avanzada de 1999 de la alianza militar imperialista, con más de mil aeronaves atacando durante 78 días y noches, se cobró miles de vidas y supuso la destrucción de escuelas, hospitales, fábricas, puentes y monumentos culturales, para consolidar la fragmentación de la ex Yugoslavia y la colonización del imperialismo norteamericano y sus cómplices sobre la región, que había estado bajo la órbita soviética.