La “Reforma Educativa” en Bolivia

La “Reforma Educativa” que los docentes bolivianos rechazan con tanto empeño tiene enormes puntos en común con la “Reforma Educativa” que ha impuesto el gobierno menemista (con la colaboración de la “oposición”. Ambas tienen como inspiradores  al FMI, y al Banco Mundial.


La ley boliviana impone la privatización de todo el sistema educativo. “La reducción del presupuesto de la educación y la transferencia de la infraestructura escolar a las alcaldías (municipalidades) se constituirá en una forma de privatización (ya que) las alcaldías pobres no podrán mantener escuelas y de diez que haya sólo quedarán cinco; las otras cinco cerrarán o se privatizarán”, explicó un docente reporteado por Presencia (2/4). En el caso de las escuelas rurales, la “Reforma” implica, lisa y llanamente, su desaparición.


La “Reforma” boliviana  desconoce el título profesional del maestro. Como en la Argentina, los “reformadores”  liquidan  los colegios normales … es decir, ponen a la futura formación docente en manos de los curas. Nuevamente, la víctima principal es la educación rural, ya que “al cerrarse los normales, los campesinos pierden tal vez su única fuente de profesionalización docente, que es la Normal Rural” (solicitada de la Confederación Nacional de Maestros de Educación Rural, Presencia, 2/4). Al mismo tiempo, la ley autoriza a ejercer a los “docentes libres”, con título académico, que “no van a ir a trabajar a las escuelas de campo ni a los barrios marginales, sino a los colegios privados y si éstos faltan, los crearán” (ídem).


Para viabilizar semejante masacre de la educación pública,  la “Reforma” pretende “acabar con la dictadura sindical” (Presencia, 2/4).


La victoria de la huelga docente no sólo será una victoria de la causa de la nación boliviana contra el imperialismo y sus lacayos, sino que será también una victoria de la causa de la educación pública en toda América latina.