La evolución de la situación política y la lucha de clases internacional ha confirmado la justeza de nuestro planteo de refundar de inmediato la IV Internacional. No se trata sólo del agravamiento de las crisis políticas nacionales e internacionales, ni tampoco de la continuidad y la profundización de las luchas (los piqueteros argentinos, el campesinado y los mineros bolivianos, Colombia, la Intifada palestina, las luchas contra la nueva ley laboral en Rusia, la huelga general en Grecia, etcétera) sino de la existencia de un movimiento de lucha internacional, en cuyo seno se producen importantes diferenciaciones internas. La refundación de la IV Internacional, o sea, de una dirección política que plantee el derrocamiento de la burguesía y el gobierno mundial de la clase obrera, es la única propuesta revolucionaria posible a ese conjunto de desarrollos objetivos y subjetivos.

Nuestro agrupamiento internacional se planteó, por eso, en su última reunión1, un *plan de acción para refundar la IV Internacional*.

La tarea fundamental, para el PO, es desarrollar la conciencia internacionalista de la clase obrera argentina.

Como lo expresaron las resoluciones del XI Congreso del PO, concebimos la refundación de la IV Internacional como una tarea del conjunto de la militancia revolucionaria y no a la manera de los partidos seudotrotskistas, que reservan las *relaciones internacionales* a un puñado de cuadros desprendidos de la masa militante.

Nuestro partido impulsó con convicción internacionalista una serie de iniciativas (Reunión Internacional en Buenos Aires, acto en La Bombonerita)2 y campañas como la de agosto pasado en Bolivia3 y el apoyo a los municipales de Montevideo4. Nuestra prensa sigue sistemáticamente las crisis internacionales y refleja la estructuración de la tendencia.

Se plantea también la defensa de En Defensa del Marxismo, nuestra revista teórica pero también vehículo privilegiado de las resoluciones internacionales. Debe ser de lectura obligatoria para la militancia partidaria.

En el plano mundial, a través del Foro Social Mundial (FSM)5, y de reuniones internacionales promovidas y financiadas por las ONGs y hasta por diversos gobiernos, se tiende a viabilizar un ala derecha proimperialista democratizante internacional. Los planteos del Foro Social Mundial implican la defensa con retoques, y hasta el reforzamiento, del orden imperialista (ajuste financiero internacional vía Impuesto Tobin y renegociación de las deudas, ajuste financiero e integración de las organizaciones obreras al Estado vía *presupuesto participativo*). Debemos delimitarnos estrictamente, a través de la crítica programática, de la izquierda que está cada vez más al servicio de la contrarrevolución *social*, en especial el llamado *Secretariado Unificado* de la IV Internacional6, artífice de primera línea del FSM.

Paralelamente, debemos acompañar, con iniciativas políticas, las crisis potenciales o en pleno desarrollo que, en ese cuadro, se producen en el campo de la izquierda. En México, prácticamente toda la izquierda fue absorbida por el zapatismo, que también ejerce influencia en América Central, y que se encuentra en pleno proceso de integración al régimen proimperialista y de alineamiento con la llamada *izquierda positiva*. En los países andinos, en especial Bolivia y Ecuador, somos testigos de una verdadera quiebra política de las direcciones indigenistas, que aparecían hasta hace poco como representantes de la intransigencia revolucionaria.

En Brasil, la izquierda del PT7 y del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra se encuentra frente a una enorme impasse, debido a su negativa a plantear una alternativa política a la completa integración del PT al régimen político existente. El PSTU (LIT)8 ha pagado con nuevas crisis y escisiones su adaptación a la política centroizquierdista del PT, al servicio de la cual ha puesto ahora las provocaciones contra el PO.

Procesos fundamentales también se desarrollan en Europa. El trotskismo francés tiende a aparecer como una alternativa política: Lutte Ouvriere (LO)9, no obstante, denunciando repetidas veces que la LCR (SU)10 no es otra cosa que la quinta pata del centroizquierdismo burgués, no rompe con ella y no plantea una alternativa obrera independiente, en especial la refundación de la IV Internacional. En Gran Bretaña, el progreso electoral de la *extrema izquierda* (la Alianza Socialista de Inglaterra y el Partido Socialista Escocés) abre una deliberación política en la vanguardia, en la cual el SWP (Cliff)11 y el ex Militant (CWI)12 tienden a aproximarse al SU y a configurar con éste un ala derecha. Este proceso está completamente acabado en Italia donde, en la Refundación Comunista (PRC)13, sólo los compañeros de Proposta14 se estructuran como alternativa clasista.

En los Balcanes, Europa oriental y Rusia, la radicalización política tiende a eliminar las variantes centristas y capituladoras. La radicalización ha encontrado terreno fértil en algunas direcciones sindicales y también en fracciones de izquierda de los ex partidos comunistas, con las cuales se deberá llegar con acuerdos prácticos de acción común y desarrollando nuestra propuesta cuartainternacionalista, tal como fue realizado en las conferencias independientes de los Balcanes y en la jornada de lucha de Praga.

Con relación a las actividades internacionales resueltas en la conferencia de Buenos Aires, constatamos que fueron realizadas las decididas para América Latina, por un lado, y para los Balcanes, Rusia y Medio Oriente, por el otro; no así las decididas para Europa y los EE.UU., lo que deberá ser objeto de un balance en la coordinación electa y en la próxima reunión internacional.

En relación al seminario latinoamericano, realizado en Bolivia, constatamos un grave déficit, pues nuestra delegación se adaptó al centrismo mayoritario en dicha reunión, no planteando abiertamente la refundación de la IV Internacional. La resolución final plantea campañas de lucha, la unidad socialista de América Latina y hasta una conferencia obrera y campesina continental, pero no el instrumento político capaz de llevarlas adelante (la IV Internacional refundada). Por eso la conferencia careció de continuidad, aunque no debe ser abandonada.

Debemos también discutir, nacional e internacionalmente, las posiciones divergentes que se plantearon en la Conferencia de los Balcanes15 respecto de la salida revolucionaria para la crisis de Medio Oriente, así como la existencia de una suerte de *Plan geopolítico* del imperialismo de recolonización desde Asia Menor hasta Siberia, planteado en la resolución de la Conferencia, y fijar la posición del Partido, en el cuadro de nuestro análisis sobre la crisis mundial.

El conjunto de las actividades reflejó un avance del reagrupamiento internacional refundacionista, que participó unificadamente en la manifestación internacional de Praga (con una declaración común), elaboró y difundió una declaración común frente a la Intifada palestina (octubre de 2000), divulgó en la prensa de sus países, en cinco lenguas diferentes, las resoluciones de la Conferencia de Buenos Aires de mayo de 2000, y participa unificadamente de la jornada de lucha de Génova de julio de 2001.

 

Planteamos:

a) Proponer la realización de una nueva reunión internacional refundacionista, en enero de 2002, en América Latina.

b) Que dicha reunión discuta y apruebe un documento programático previamente redactado por la coordinación, y discutido en las organizaciones internacionales, actualizando los análisis anteriores y profundizando las definiciones políticas y programáticas de la IV Internacional (Refundación).

c) Participar en dicha reunión con una delegación elegida en el Congreso partidario, defendiendo una mejor estructuración internacional (reforzamiento y eventual ampliación de la coordinación, publicación de una revista internacional, apertura de una página web *Por la Refundación de la IV Internacional*, con materiales de todas las organizaciones y textos de las corrientes con las que estemos en debate) comenzando por una campaña internacional por la inmediata libertad de los presos políticos en Argentina y en Turquía.

d) Continuar participando en todas las actividades de lucha y debate internacionales, comenzando por preparar una fuerte delegación partidaria que organice un polo cuartainternacionalista en el Forum de Porto Alegre de enero de 2002.

 

Referencias

1. Reunión Internacional de Buenos Aires, realizada entre el 26 de mayo y el 2 de junio de 2000. Ver sus resoluciones en En Defensa del Marxismo, N° 28, julio/agosto de 2000.

2. Acto por la refundación inmediata de la IV Internacional, realizado el 3 de junio de 2000, con la presencia de 3.000 compañeros y la participación de las delegaciones presentes en la Reunión Internacional de Buenos Aires.

3. Seminario Internacional realizado en Bolivia con la participación de dirigentes obreros y campesinos de Bolivia, Brasil y Argentina.

4. En respaldo de la lucha del gremio municipal de Montevideo contra la política de flexibilización y reducción de salarios llevada adelante por el gobierno municipal del Frente Amplio.

5. Foro Social Mundial, realizado en enero de 2001 en la ciudad brasileña de Porto Alegre. Convocado por corrientes centroizquierdistas con fuertes lazos políticos con el imperialismo europeo.

6. Secretariado Unificado de la IV Internacional: tendencia internacional mandeliana. Sostiene posiciones abiertamente proimperialistas, tanto en el plano teórico (repudio de la dictadura del proletariado) como práctico (represión de la huelga docente en el estado de Río Grande do Sul, Brasil, donde son gobierno).

7. Partido dos Trabalhadores, de centroizquierda; su dirigente más conocido es Lula da Silva.

8. PSTU (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado): principal partido morenista de Brasil, cabeza de la Liga Internacional de Trabajadores (LIT).

9. Lutte Ouvriere: partido trotskista francés.

10. Liga Comunista Revolucionaria (LCR): sección francesa del Secretariado Unificado (SU). Ver nota 6.

11. Partido Socialista de los Trabajadores (SWP): partido trotskista británico, cabeza de una tendencia internacional.

12. Militant: tendencia trotskista británica, cabeza de una tendencia internacional (CWI, Comité por una Internacional Obrera).

13. Partido de la Refundación Comunista: escisión del desaparecido Partido Comunista Italiano (PCI), de tendencia centroizquierdista.

14. Asociación Marxista Revolucionaria Proposta: tendencia trotskista italiana que lucha por la refundación de la IV Internacional.

15. II Conferencia Socialista de los Balcanes, realizada en marzo de 2001 por el Centro Socialista Balcánico Christian Rakovski, animado por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (EEK, de Grecia) y la Liga Marxista de los Trabajadores (de Turquía), organizaciones que luchan por la refundación de la IV Internacional.