Cuatro sindicatos del transporte de Bélgica, enrolados en las federaciones ABVV/FGTB (socialista) y CSC/ACV (católica), emitieron un comunicado conjunto en que hacen un llamamiento a sus afiliados “para que no manipulen ningún vuelo que envíe material militar a Palestina/Israel”. A su vez, reclaman un alto el fuego en la región.

La acción genocida del Estado de Israel contra la Franja de Gaza, que ya dejó más de 8.500 muertos (más de 3 mil niños), incluyendo ataques aéreos contra centros de refugiados, en el marco de un bloqueo casi total que desabasteció el enclave de agua, comida y medicinas, está despertando la alarma del movimiento obrero internacional.

En el condado de Kent, Inglaterra, decenas de obreros bloquearon una filial de Elbit Systems, que abastece a Tel Aviv de drones de combate y otras armas, bajo la consigna “Reino Unido deja de armar a Israel”. La medida forzó a la firma a cerrar durante un día.

A mediados de octubre, la Federación General Palestina de Sindicatos (PGFTU, por sus siglas en inglés) y la Federación de Asociaciones Profesionales lanzaron un llamamiento a los trabajadores del mundo para “negarse a fabricar armas para Israel” y negarse “a transportar armas a Israel”, y solicitaron a los sindicatos que emitan pronunciamientos en el mismo sentido.

Tres importantes sindicatos de transportistas de Bélgica anuncian que bloquearán el envío de armamento a Israel, incluidas dos de las federaciones sindicales más importantes del país: la socialista ABVV y la social-católica ACV. También llaman a un alto el fuego inmediato. pic.twitter.com/PCEAQvrpot

— Palestina Hoy (@HoyPalestina) November 1, 2023

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El sionismo y el imperialismo tienen el ojo atento a las muestras de solidaridad en el movimiento obrero. Desde el 7 de octubre, más de cien árabes-israelíes fueron despedidos de sus puestos de trabajo, acusados de “incitación al terrorismo”, por expresar su solidaridad con la causa palestina (El Periódico, 1/11).

En Estados Unidos, el redactor en jefe de la revista de arte “Artforum”, David Velasco, fue despedido tras publicar una carta abierta a organizaciones culturales que denuncia la masacre y la complicidad de los gobiernos. Michel Eisen, redactor en jefe de eLife, una revista científica, también fue despedido tras cuestionar los ataques israelíes y llamar a la comunidad académica a tener “más coraje” (ídem). Starbucks, la firma de locales de cafetería, denunció legalmente al flamante sindicato de la empresa por un posteo de solidaridad con Palestina, alegando que había usado el logo de la compañía.

En Francia, dos referentes de la central sindical CGT del norte del país fueron detenidos el 10 de octubre, acusados de incitación al terrorismo, después de emitir un pronunciamiento que declara “su pleno apoyo al pueblo palestino en su lucha contra el Estado colonial de Israel” y añade que “nuestros valores internacionalistas de fraternidad entre los pueblos y de lucha anticolonial nos llevan a no permanecer neutrales”. El gobierno de Emmanuel Macron prohibió las manifestaciones propalestinas que, no obstante, siguen ganando las calles del país galo. En las grandes movilizaciones que recorren el mundo en apoyo al pueblo palestino, participan miles de trabajadores.

En Cisjordania, en tanto, este miércoles se desarrollaba un paro general (cierre de universidades, bancos y tiendas) en repudio a la ofensiva sionista, un día después del bombardeo contra el centro de refugiados más importantes de la Franja de Gaza, Jabaliya, que dejó más de 50 muertos.

Viva la solidaridad del movimiento obrero con el pueblo palestino.

https://prensaobrera.com/internacionales/la-masacre-contra-el-pueblo-palestino-en-una-nueva-fase