La “solución final” de la cuestión palestina

El vicepresidente norteamericano, Dick Cheney, dejó en claro que uno de los objetivos de la guerra es “rediseñar el mapa de Medio Oriente”. Uno de los primeros lugares donde se hará sentir el “rediseño norteamericano” será en Palestina: el propio Bush declaró que es partidario del establecimiento de un “Estado palestino” cuyo momento llegará, dijo, después del derrocamiento de Saddam.


¿En qué consiste el “Estado palestino” que plantea Bush y con el que el propio Sharon dice tener una “visión compatible”? Naturalmente, deberá tener las características que ya se plantearon en los “Acuerdos de Oslo”, cuya “cuna” fue la primera guerra del Golfo: el “Estado palestino” será desmilitarizado, no controlará sus fronteras, ni su espacio aéreo, ni sus costas y mares adyacentes, y los acuerdos que establezca con otros Estados árabes podrán ser vetados por Israel. Todo esto, claro, además de la “colaboración de seguridad” de las autoridades palestinas con las fuerzas represivas de Israel.


Pero, además, deberá incorporar las “nuevas realidades” establecidas en los últimos años por el Estado sionista. En primer lugar, deberá tener un carácter “temporario” (es decir, estará sujeto a la “buena voluntad” de Israel). En segundo lugar, deberá reconocer la soberanía israelí sobre las colonias sionistas establecidas en Gaza y Cisjordania. En la década que culminó en el año 2000, el número de colonos sionistas creció de 77.000 a 200.000, sin contar a los colonos instalados en la parte oriental (árabe) de Jerusalén. Estas colonias están unidas por una red de carreteras que corta en pedazos el territorio palestino y que se encuentra bajo el control del ejército i sraelí. Bush y Sharon exigen que las colonias y las carreteras que las unen – y que ocupan la mitad de la superficie de Cisjordania – sean parte integral del Estado de Israel.


¿Qué queda entonces para el “Estado palestino”? Apenas un conjunto de cantones, entrecortados por rutas controladas por el ejército israelí y sitiados por las colonias sionistas y los establecimientos militares que las protegen. Lo que plantea el “rediseño” de Palestina es la puesta en pie de un conjunto de ghettos militarmente controlados por Israel.


Mientras tanto, la sistemática campaña de masacres en los campos de refugiados lanzada por el gobierno sionista es parte integral de la “solución final” de la cuestión palestina que preparan Bush y Sharon.